En República Dominicana continúa la polémica por la “Ley de Modernización Fiscal” propuesta a principios de mes por el presidente Luis Abinader junto a ministro de Hacienda Jose Manuel Jochi- Vicente.
La Ley es criticada por el incremento de impuestos en servicios bienes y productos. Aunque en el proyecto se hable de reducir la carga tributaria para las micro, pequeñas y medianas empresas, algunos economistas dicen que no promueve el crecimiento a largo plazo.
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República Dominicana se somete a una nueva reforma fiscal a solo meses de que el presidente Luis Abinader iniciara su segundo mandato. El proyecto incluye el aumento de impuestos en varias áreas además desmonta algunas exenciones a incentivos incluidos a las áreas turísticas e inversiones internacionales como el Confotur de impuesto a la propiedad, según expertos esto aumentaría la evasión fiscal y afectaría directamente a los más pobres.
Otro de los puntos duramente criticado ha sido la calidad del gasto del Gobierno, aumentando considerablemente la nómina pública, la evasión fiscal, que representa el 4% del Producto interno bruto o PIB, y el impacto sobre sectores productivos son los puntos más negativos, más criticados por los economistas que analizaron la propuesta.
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Analistas coinciden en que la reforma se traduciría en un incremento de los impuestos sobre las familias, principalmente de la clase media. Estas se verían impactadas por ejemplo al tener que pagar el impuesto sobre la propiedad inmobiliaria que establecería un valor mínimo exento justo sobre los 5 millones de pesos, aplicando un del 1% sobre el valor excedente.
Además, se eliminarían las exenciones a la industria textil y cinematográfica.
El presidente Abinader dijo que estaría dispuesto a renegociar y llegar a un consenso con los distintos sectores.
Economistas reiteran que una reforma fiscal es necesaria sin embargo que esta debe realizarse primero reduciendo los gastos gubernamentales, además ampliar la base imponible y a la vez disminuir la tasa de impuestos.