HOUSTON - El gobierno de Estados Unidos decidió suspender temporalmente la importación de aguacate procedente de Michoacán, considerado el corazón de la producción mexicana de este fruto, después de que inspectores del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) fueran agredidos durante un bloqueo en esa región el pasado 14 de junio.
La medida, que entró en vigor el sábado 15 de junio, provocó gran incertidumbre en la milenaria industria aguacatera de Michoacán.
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De acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), la paralización de las exportaciones hacia el país vecino podría extenderse hasta por dos semanas, mientras las autoridades de ambas naciones negocian para reanudar los envíos lo antes posible.
Este nuevo revés para el aguacate michoacano, conocido como el "oro verde" por su importancia económica, se suma a una serie de agresiones que han sufrido los inspectores estadounidenses en los últimos años.
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El 14 de junio pasado, dos inspectores estadounidenses fueron retenidos durante una manifestación en la comunidad de Aranza, municipio de Paracho, a unos 35 kilómetros (21 millas) al norte de Uruapan.
Mientras que, en febrero de 2022, un trabajador de la USDA fue amenazado luego de sospechar que el aguacate que se exportaría provenía del estado de Puebla, lo cual constituye un delito al no cumplir con los protocolos sanitarios requeridos.
Ante la gravedad de los hechos, la embajada de Estados Unidos en México ha activado protocolos de seguridad que implican la suspensión temporal del comercio del apreciado fruto.
Por ahora, se ha pedido detener todas las actividades de corte, acopio, procesamiento y embarque de aguacate destinado a la exportación en Michoacán, aunque se mantienen los envíos desde Jalisco.
La violencia que afecta a la región aguacatera de Michoacán, azotada por el crimen organizado, ha puesto en riesgo una industria que genera miles de empleos y divisas para México.
Será crucial que las autoridades logren controlar la situación y garantizar la seguridad de los inspectores, para evitar que esta suspensión se prolongue y cause mayores estragos en la economía local.