MÉXICO - Con troncos, plástico y láminas, una familia tuvo que construir un refugio sobre su casa porque la lluvia les arrebató todo lo que tenían.
"Ahí nos arrinconamos todos, todos nos arrinconamos para pasar el agua", dice Manuel Ortiz, uno de los afectados.
Ortiz detalla que a principios de esta semana el agua subió intempestivamente cubriendo sus pertenencias y conforme fueron pasando los días en lugar de bajar el nivel, la tormenta Gamma y el huracán Delta fueron haciendo más hondo su problema, hasta que ya no aguantaron más.
"Le dije mamá ¡levántate porque viene ahí el agua! Teníamos acá el agua, nos levantamos rápido antes de que nos ahogaramos", cuenta.
Sin un lugar a donde ir, los menores y los adultos construyeron un cuarto en la azotea, hasta ahí llevaron sus camas, una parrilla y una mesa.
"Agarré y me puse a llora y está igual. Le dije qué vamos a hacer ahora", dice Josefita Montes, otra de las afectadas.
A sus 73 años, Montes ha tenido que aguantar las inclemencias del tiempo aquí arriba. Desde ahí solo ve a sus hijos y nietos subir y bajar por el improvisado acceso y a su nuera lavar la ropa en la misma corriente que los tiene atrapados y le dejó un amargo recuerdo.
"Ya estaba el agua hasta la rodilla, le digo a mi hijo 'yo no voy a salir, te voy a esperar'. -Yo no te voy a dejar. Donde tú mueras, muero, yo le digo", dice.
Hasta ahora, todos ellos han podido sobrevivir bebiendo el agua que los rodea y comiéndose a los animales de corral que lograron rescatar en medio de la inundación.
Decenas de familia se encuentran en la misma situación en Tabasco y la ayuda no ha llegado. Es por ello que han cerrado carreteras y caminos exigiendo que alguien los apoye.
Pero en tanto, ellos tendrán que seguir en el techo de su hogar, rezando porque deje de llover y el agua empiece a bajar sola.
