MÉXICO - Cada rincón es minuciosamente desinfectado, porque a partir del próximo lunes diversos municipios y entidades de México iniciarán el regreso a la nueva normalidad.
Y lo harán, según análisis internacionales, ocupando el octavo lugar de muertes por COVID-19 en el mundo, aunque esta nación tiene sus propios pronósticos.
"Vamos bien, ya se domó la pandemia", asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El conteo diario de las autoridades sanitarias habla hasta el momento de alrededor de 80,000 casos positivos y 9,000 muertes en lo que va de la pandemía y ya han calculado el número de decesos que este virus podría dejar.
"Justamente el límite es 6,000 y podríamos llegar a 25,000 o 30,000", afirmó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
En cuanto a las proyecciones de contagios, expertos como Alejandro Macías determinaron que el número de infectados será mucho mayor que el oficial, debido a que no están haciendo las pruebas necesarias.
"Podemos estimar que se ha infectado entre el 1 o 2% de la población, entre un millón 200 y 2.5 millones de personas", dice el infectólogo Macías.
Y prevén que al relajar las políticas de contención podría activarse el riesgo de nuevos brotes.
El regreso a la nueva normalidad se hará conforme al un semáforo y solo lo podrán hacer los lugares marcados en verde; por lo que, para el uno de junio la mayoría del país tendrá que seguir en confinamiento.
En los municipios donde se retomarán las actividades económicas, la población se mostró temerosa, pero aseguran que no tienen otra opción.
"Tenemos necesidad, porque muchos dicen no vayan a la calle, pero ¿quiénes nos llevan la comida a la casa?", expresa Juana Madrigal, una de las habitantes de Tabasco.
El presidente López Obrador anunció que encabezará el retorno a las actividades en el país y retomará sus giras por el país.