MÉXICO - Con un dolor que no disminuye, Rogelio vista en el panteón al sobrino que nunca verá crecer y a su cuñada, quien falleció con su bebé aún en el vientre.
"Le compré sus flores, su pelota y rehilete, y el globo de muñequito", dice Rogelio.
La madre y su pequeño fueron víctimas del COVID-19, al igual que ha ocurrido con seis de cada 10 decesos de mujeres embarazadas en los primeros meses del 2021 en México.
"Fallecen a consecuencia de las complicaciones o de la vulnerabilidad inmunológica que genera esta enfermedad", explica José Luis Alomía, director de Epidemiología de la secretaría de Salud.
El funcionario reveló que con relación al mismo periodo del año pasado, los decesos de embarazadas han aumentado en más de un 30%.
Las autoridades sanitaras confirman que en lo que va de la pandemia más de 10,000 futuras madres han dado positivo a la prueba de este virus, el cual se ha convertido en la primera causa de muerte en ese sector.
La ahijada de Esperanza Alcántara fue una de las casi 1,000 jóvenes mamás que tampoco alcanzó a dar a luz.
"Estábamos todos esperando con gusto la llegada de un bebé y bueno, hoy la realidad y esta pandemia nos trae la amarga decepción de que ya no vamos a esperar ese bebé y sobre todo la pérdida de un familiar", dice Alcántara.
Al igual que ellos, los deudos llevan el luto doble en su corazón y tristeza por aquellos a los que el virus les arrebató a sus hermanitos y los dejó en la orfandad.