SONORA - Adrián LeBarón, uno de los líderes de la autodenominada comunidad mormona que habita comunidades del norte de México, reveló este martes que fue interceptado en los mismos caminos donde el año pasado masacraron a parte de su familia.
"Nada ha cambiado en esos caminos, a pesar del terrible episodio que terminó con la vida de mujeres y niños inocentes", escribió LeBarón en una carta difundida por su oficina de medios y también en mensajes en Twitter.
Adrián LeBarón detalló que en días recientes, mientras viajaba con su familia, fue interceptado al atravesar el municipio de Agua Prieta, Sonora, por un grupo de jóvenes armados, que no pasaban de 30 años, y quienes le bloquearon el camino para interrogarlos.
"Hablamos de que este hecho ocurrió a plena luz de día, era por la mañana. Viajaba con algunos de mis hijos y familia, quienes también fueron acosados por estos personajes", explicó.
"A todas luces se trataba de miembros del crimen organizado, que vigilan y operan, cada vez menos, en la clandestinidad".
Adrián LeBarón insistió en que esos grupos operan sin restricciones, imponen sus propias leyes y deciden quiénes pueden o no transitar México.
De acuerdo con versiones de quienes conocen la zona, este tipo de “operativos” son realizados por grupos criminales en disputa y Adrián LeBarón considera que quizá entre ellos está involucrado el que participó en la masacre que terminó con la vida de nueve miembros de la familia LeBarón en 2019.
Adrián LeBaón, quien en la masacre perdió a su hija y varios de sus nietos, asegura que parte de la familia, los Miller específicamente, con frecuencia son detenidos por grupo criminales, quienes repiten este tipo de operación.
Los hechos, dijo, ocurren en los mismos "caminos sonorenses, en los que ocurrieron los lamentables hechos del 4 de noviembre. Nada ha cambiado en esos caminos, a pesar del terrible episodio que terminó con la vida de mujeres y niños inocentes".
LeBarón dijo que él se identificó con quienes los detuvieron y ellos realizaron varias llamadas antes de permitirles seguir su camino.
Pero la situación le llevó a dos reflexiones. La primera, si el apellido Le Barón fue clave para su liberación y, la segunda, cuántas personas no corren con la misma suerte en acciones en las que los delincuentes "no estaban operando en las tinieblas ¿hasta dónde la complicidad de las autoridades?".
Luego, recuerda que recientemente fue cerrado el cruce fronterizo de Berrendo, situado en Janos, Chihuahua, debido a la inseguridad y, por lo mismo, deben transitar por Agua Prieta, zona en la que, alertó, los grupos criminales operan y circulan con total libertad.
El viaje de los LeBarón tenía como destino la reunión anual de la familia, que tras la masacre de 2019 ya no se programó ni para realizarlo en Sonora ni en Chihuahua, como acostumbraban, sino en Estados Unidos a donde muchos se mudaron para huir de la violencia.
Las familias que componen la comunidad LeBarón, como son identificados, tienen doble nacionalidad: mexicana y estadounidense, por lo que no tienen problema en establecerse en cualquiera de los dos países.
