Docenas de voluntarios de Massachusetts están ayudando en Carolina del Norte, una de las zonas más afectadas por las lluvias torrenciales del huracán Helene, que causaron una destrucción generalizada.
La poderosa tormenta se llevó al menos 89 vidas en varios estados, incluidas 30 personas en un solo condado de Carolina del Norte.
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"Hay mucha necesidad, hay mucha recuperación a largo plazo que se va a producir", dijo Kelly Isenor, de la Cruz Roja de Massachusetts.
"Ninguno de nosotros quiere recibir la llamada en el sentido de que no queremos que nadie corra peligro, pero cuando alguien está en peligro, todos queremos ser los primeros en recibir la llamada", explicó Tom Gatzunis, de Task Force 1 de Massachusetts.
Sesenta y siete miembros de Task Force 1 de Massachusetts recibieron esa llamada en Carolina del Norte, donde están realizando búsquedas y rescates en el estado con el total de precipitaciones más alto: 29 pulgadas.
“Muchas veces nos han llamado la navaja suiza de FEMA”, dijo Gatzunis. “Incluso para ingresar al equipo se requieren cientos de horas de capacitación”.
Mientras tanto, más de una docena de voluntarios de la Cruz Roja de Massachusetts están proporcionando alimentos, refugio y suministros médicos.
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“Es muy difícil de ver – soy madre – así que cuando veo a niños pequeños durmiendo en un refugio… pero también tengo que decir que veo a los miembros de la Cruz Roja que están allí llevándoles juguetes y crayones”, dijo Isenor.
En un momento dado, más de 1,000 personas pasaron la noche en refugios de la Cruz Roja en Florida.
“Lo que ayuda a todos a superar esto es el hecho de que la gente está dispuesta a dejar lo que está haciendo en sus propias vidas, venir a Florida y pasar dos semanas ayudando a la Cruz Roja a ayudar a esas familias”, dijo Isenor.
Siempre hay más lugar para los voluntarios de la Cruz Roja, según Isenor.
El Task Force 1 de Massachusetts se quedará en el sur tanto tiempo como sea necesario para garantizar la seguridad de todos.
