El hijastro declaró a la policía que lo habían retirado de la escuela pública en 4to grado.
“Nadie se olvidó de ti”. Ese es el mensaje de Peter Lopes a su antiguo vecino, quien presuntamente estuvo cautivo de su madrastra en su casa de Waterbury, Connecticut, durante décadas.
Lopes y su madre, Paula Depina, dijeron que su familia vivió al lado de la casa de los Sullivan de 2006 a 2009.
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Lopes dijo que siempre se preguntó qué había pasado con el chico que vivía al lado.
“Nunca me sentí cómodo. Incluso de niño, nunca me sentí cómodo”, dijo Lopes.
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Cuando Lopes y su familia vivían al lado a principios de la década de 2000, dijo que el hijastro nunca estaba afuera ni cerca de otras personas, y que a menudo se le veía mirando por la ventana.
“Cuando tenía 9 años, ya sabes, estas son pequeñas cosas que te fijas, pero, como sabes, ahora que tengo 30 años, lo estoy viendo, y es que había tantas señales", dijo Lopes.
Lopes y sus hermanos asistieron a la ahora clausurada Escuela Primaria Barnard al mismo tiempo que el niño, quien solo cursó cuarto grado.
Lopes dijo que recuerda que sus maestros y el director, Tom Pannone, preguntaron por el niño y llamaron a casa, preguntándose si la familia lo había visto, especialmente cuando el niño nunca llegó a quinto grado.
La orden de arresto alega que el Departamento de Niños y Familias (DCF) visitó el hogar dos veces en 2004 y 2005 debido a quejas de la escuela.

Pannone dijo que la escuela contactó a varias partes durante varios años debido a su preocupación.
"Todo el apoyo que recibía no llegaba a ningún lado porque alguien simplemente jugaba un juego mucho mejor", dijo Lopes.
Ahora, defensores de la educación afirman que el sistema estatal de educación en casa, en gran medida sin regulación, podría permitir que padres abusivos mantengan a sus hijos fuera de la vista pública sin ninguna supervisión protectora.
La madrastra de la víctima pagó la fianza y se encuentra en libertad bajo supervisión intensiva. Volverá a comparecer ante el tribunal el 26 de marzo.
Safe Haven of Greater Waterbury se está asociando con la ciudad para recaudar donaciones para la víctima. La ciudad afirmó que las donaciones ayudarán con necesidades como atención médica y dental, terapia y asistencia para la vivienda.