El presidente electo Donald Trump nombró el viernes a Karoline Leavitt, su secretaria de prensa de campaña, para que se desempeñe como secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Leavitt, de 27 años, actualmente portavoz de la transición de Trump, sería la secretaria de prensa de la Casa Blanca más joven de la historia. Anteriormente, esa distinción le correspondía a Ronald Ziegler, que tenía 29 años cuando asumió el cargo en 1969 durante la administración de Richard Nixon.
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"Karoline Leavitt hizo un trabajo fenomenal como Secretaria de Prensa Nacional en mi histórica campaña, y me complace anunciar que se desempeñará como Secretaria de Prensa de la Casa Blanca", dijo Trump en un comunicado. "Karoline es inteligente, dura y ha demostrado ser una comunicadora muy eficaz. Tengo la máxima confianza en que se destacará en el podio y ayudará a transmitir nuestro mensaje al pueblo estadounidense mientras hacemos que Estados Unidos vuelva a ser grande".
Leavitt, oriunda de New Hampshire, es considerada una defensora acérrima y lista para las cámaras de Trump, que se mueve con rapidez y ofrece defensas agresivas del republicano en entrevistas televisivas.
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Trabajó como portavoz de MAGA Inc., un súper PAC que apoya a Trump, antes de unirse a su campaña de 2024. En 2022, se postuló para el Congreso en New Hampshire, ganando una primaria republicana con 10 candidatos antes de perder ante el actual representante demócrata Chris Pappas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca suele ser la cara pública de la administración e históricamente ha celebrado reuniones informativas diarias para el cuerpo de prensa.
Trump alteró esas normas en su primer mandato, prefiriendo servir como su propio portavoz principal. Mientras fue presidente de 2017 a 2021, Trump tuvo cuatro secretarios de prensa, pero con frecuencia prefirió interactuar directamente con el público, desde sus mítines, publicaciones en las redes sociales y sus propias reuniones informativas.
En una conferencia de prensa en agosto pasado, a Trump le preguntaron si tendría conferencias de prensa regulares en su nueva administración. Él dijo a los periodistas: "Les daré acceso total y tendrán muchas conferencias de prensa y las tendrán, eh, de mí".
En cuanto a un secretario de prensa, dijo: "Probablemente harán algo. Si no es a diario, serán muchas. Tendrán más de las que quieren".
Durante el primer mandato de Trump, Leavitt trabajó en la oficina de prensa de la Casa Blanca. Luego se convirtió en directora de comunicaciones de la representante republicana de Nueva York Elise Stefanik, a quien Trump ha elegido para servir como su embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
Los primeros secretarios de prensa de Trump, Sean Spicer y Sarah Huckabee Sanders, eran conocidos por pelearse con los periodistas. Otra, Stephanie Grisham, nunca celebró una conferencia de prensa. Su sucesora, Kayleigh McEnany, a menudo sermoneaba a los medios de comunicación durante sus apariciones en la sala de conferencias de prensa de la Casa Blanca.
