[Nota del editor: algunos lectores pueden encontrar perturbadora la información de la siguiente historia.]
Lindsay Clancy, la madre de 32 años de Duxbury, Massachusetts, acusada de quitarle la vida a sus tres hijos pequeños, se enfrentó el martes a un juez, desde la cama del hospital, para una lectura de cargos que estuvo llena de reveladores y desgarradores detalles sobre lo ocurrido la fatídica tarde del 24 de enero.
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Durante una audiencia larga y gráfica, los fiscales dijeron que la mujer planeó los asesinatos de sus hijos, mientras que su abogado defensor atribuyó la tragedia a la sobremedicación y la enfermedad mental. Añadió que su estado de salud es grave y que no se espera que Clancy recupere la función de sus piernas, tras haberse arrojado del segundo piso de su casa, el día de los hechos.
Mientras ambos lados debatían, Clancy permanecía atenta a la audiencia virtual, enmascarada, y en ocasiones cerrando los ojos, mientras escuchaba los detalles gráficos de la fiscalía. En varias ocasiones, se vio la mano de lo que parecía ser un acompañante secar sus lágrimas.
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Surgen nuevos detalles en la lectura de cargos de Lindsay Clancy
Los fiscales no dudaron y no escatimaron detalles al explicarle al tribunal lo que dicen que sucedió el 24 de enero, el día en que los tres niños Clancy fueron presuntamente estrangulados por su madre con una cuerda de ejercicio, quien según las autoridades luego se cortó y saltó desde una ventana mientras su esposo hacía mandados que ella le pidió.
Ha sido acusada de dos cargos de asesinato, tres cargos de estrangulamiento y tres cargos de asalto y agresión con un arma peligrosa, las bandas de ejercicio que, según los fiscales, todavía estaban atadas alrededor del cuello de los niños cuando su padre los encontró después de regresar a casa.
En la corte el martes, los fiscales describieron una serie de eventos escalofriantes, indicando que Lindsay Clancy planeó los asesinatos de sus tres hijos pequeños, se dio tiempo para cometer esos asesinatos y luego los mató en su propia casa. Aquí los detalles, minuto a minuto, que dio la fiscalía.
Llamada al 911 de Patrick Clancy
Después de llegar a casa de un viaje a la farmacia y recoger comida para llevar, los fiscales dicen que Patrick no vio ni escuchó a su esposa ni a sus hijos, por lo que llamó al teléfono celular de Lindsay buscándolos. Fue a su dormitorio y lo encontró cerrado. Cuando pudo entrar, vio sangre en el piso y una ventana abierta. Su esposa estaba en el suelo afuera de la casa, con heridas en las muñecas y el cuello. Estaba consciente y Patrick le preguntó a Lindsay: "¿Qué hiciste?". Ella respondió que había intentado suicidarse saltando por la ventana.
Durante la siguiente llamada al 911, los fiscales dicen que se puede escuchar a Patrick preguntando a su esposa dónde están los niños. Ella respondió: "En el sótano". Cuando llegaron los técnicos de emergencias médicas, Patrick fue a buscar a sus hijos y se lo puede escuchar en la llamada al 911 entrando a la casa y al sótano y luego "gritando de agonía y conmoción" cuando encontró a sus hijos, dicen los fiscales. Cora, de 5 años, y Callan, de 8 meses, estaban en el piso del área del estudio del sótano terminado, y Dawson, de 3 años, estaba solo en el piso de la oficina de la casa de su padre.
"Cada niño todavía tenía atada alrededor del cuello la banda de ejercicios utilizada para estrangularlos cuando su padre los encontró", dijeron los fiscales. Patrick se quitó las vendas y se podía escuchar a sus hijos rogándoles que respiraran. Continuó gritando incontrolablemente: "Ella mató a los niños".
Cora y Dawson fueron declarados muertos en el lugar. Callan fue trasladado en un helicóptero médico a un hospital del área, donde permaneció con soporte vital durante varios días antes de fallecer.
Madre de Duxbury paralizada
Clancy se declaró inocente y su abogado, Kevin Reddington, al señalar que el intento de suicidio la dejó incapaz de caminar, dijo que lo que sucedió "claramente fue producto de una enfermedad mental" y pidió que la mantuvieran en un centro médico mientras se recupera.
Ella permanece hospitalizada con varios huesos rotos en la espalda y la caja torácica. Reddington dijo el martes que está paralizada de la cintura para abajo y agregó que es poco probable que alguna vez recupere el movimiento en la parte inferior del cuerpo.
El juez ordenó que Clancy permanezca en su hospital actual hasta que los médicos la autoricen a ir a un nuevo centro de rehabilitación, y una vez que se le permita ir al nuevo centro, que permanezca allí excepto para recibir atención médica. No fue detenida con ninguna fianza en efectivo. Ella debe regresar a la corte el 2 de mayo.
¿Los medicamentos de Lindsay Clancy jugaron un papel?
El abogado de Clancy dijo que ingresó en un hospital psiquiátrico tres semanas antes de las muertes, lo que, según la profesora de la Universidad de Lasell, Kellie Wallace, "indica que alguien está luchando". Ha dicho que ella tomaba numerosos medicamentos y que eso probablemente jugó un papel en lo que sucedió el 24 de enero.
"El hecho de que me la rechazaran tan rápido indica que su seguro se agotó", dijo Wallace. "No necesariamente los proveedores pensaron que era seguro que ella se fuera, que es lo que sucede en muchas de estas situaciones".
"Esta no es una situación planeada, de ninguna manera", dijo Reddington el martes. "Esta es una situación que claramente fue el resultado de una enfermedad mental". Sin embargo, los fiscales dijeron el martes que Clancy, "usando una pizarra borrable, porque todavía estaba intubada temporalmente", preguntó: "¿Necesito un abogado?". Indicó, según la acusación, que ella sabía que había matado a sus hijos y "tenía la claridad, el enfoque y la perspicacia mental para concentrarse en proteger sus propios derechos e intereses".