La muerte de la estrella Luke Perry de "Beverly Hills 90210" la semana pasada de un derrame cerebral a la edad de 52 años está llamando atención a los riesgos para hombres de todas edades.
Hombres menores de 65 años suelen quedar por detrás de otros grupos demográficos en cuanto tratamiento y control de factores de riesgo, según los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingles).
Estos ataques cerebrovasculares entre hombres en ese grupo de edad ocurren más de lo que piensas. En promedio, hombres en EEUU sufren de uno de estos ataques a los 66 años. Pero casi uno en cada cuatro derrames ocurre antes de llegar a esa edad.
Derrames cerebrales son la quinta causa de muerte entre estadounidenses.
Expertos han encontrado que hospitalizaciones relacionadas a derrames han duplicado desde 1995 entre hombres de 18 a 44 años, y que el riesgo de derrames entre hombres de 45 a 54 años ha subido de 24 a 44%. Se cree que estrés económico, abuso de drogas, poco acceso a medicina preventiva, malas dietas y la epidemia de obesidad ha contribuido al aumento en casos, según el doctor Larry B. Goldstein, de la Universidad de Kentucky, quien también es un voluntario y experto médico para la Asociación Estadounidense del Corazón.
Pero lo que hay que resaltar de estos números es que, según los CDC, 80% de todos los derrames cerebrales pueden ser prevenidos. Aquí te damos unos consejos que te pueden ayudar a prevenir padecer de esta condición:
Vivir Saludablemente
La clave de prevención es una combinación de una dieta y un peso saludable, hacer ejercicio físico, evitar fumar y el consumo exceso del alcohol, según especialistas. Si eres un hombre, tienes más probabilidad de estar a riesgo: tres de cuatro hombres estadounidenses están sobrepeso, solo uno en cuatro hace suficiente ejercicio y hombres están más predispuestos a fumar que mujeres.
De acuerdo con los CDC, la Asociación Estadounidense de Derrame Cerebral, y la Fundación de Corazón, deberías limitar tu consumo de sal para así evitar presión arterial elevada y evitar comidas con grasa saturada para mantener control de tu colesterol. Se debe evitar consumir más del equivalente a unas 12 cucharillas de azúcar al día. Evita bebidas dulces. Y acuérdate que el consumo de azúcar en exceso causa diabetes, otro factor que aumenta el riesgo de un derrame. Come a lo menos una fruta y una porción de vegetales al día. Cocina en casa con más frecuencia.
"Personas que mantienen un estilo de vida saludable tienen 80% menos riesgo de tener un derrame cerebral," Goldstein dijo.
Haz por lo menos 30 minutos de ejercicio al día, y para hacerlo más divertido, busca oportunidades para hacer ejercicio físico en tu comunidad. Observa tu peso, deja de fumar, duerme unas ocho horas cada noche, y evita tomar más de dos bebidas alcohólicas al día. Pregúntale a tu medico si te puede guiar hacia un estilo de vida más saludable.
Un estudio reciente también sugirió que 'vaping' o fumando hookah, algo que se ha vuelto popular entre los jóvenes, aumenta el riesgo de derrames y ataques cardíacos, informó Goldstein. Resultados demostraron que personas que fumaban cigarrillos electrónicos tenían 71% más riesgo de un derrame que personas que no lo usaban.
Reconoce si estás a riesgo, controla tu condición física, toma tu medicina. No dejes que tu joven edad, sintiéndote bien, haciendo ejercicio y manteniéndote en forma te de una falsa sensación de seguridad. Puedes tener un historial familiar de derrames. El padre de Luke Perry, por ejemplo, murió de un ataque cardíaco cuando Perry tenía 14 años.
Afroamericanos tienen dos veces las probabilidades de sufrir un derrame cerebral que las personas blancas, según la Asociación Estadounidense del Corazón. De acuerdo al reportó se cree que es posible que afroamericanos lleven un gene más sensibles a los efectos de sal, que luego aumenta el riesgo para desarrollar alta presión arterial.
Los CDC y la Asociación Nacional de Derrames Cerebrales sugieren que seas evaluado por un médico para considerar que factores de riesgo padeces: colesterol, presión arterial, cardiopatía y diabetes. Si cualquier cosa aparece, hay que monitorearlo habitualmente y seguir cualquier tratamiento con disciplina.
Goldstein agregó que si no puedes pagar una cita médica para el cuidado preventivo, hay dos opciones disponibles de forma gratuita para detectar tus factores de riesgo. Según el, puedes ir a cualquier farmacia y revisar tu presión arterial. También puedes poner tu dedo gordo en tu muñeca y sentir tu pulso. Si no está regular, visita a un médico.
Conozca los síntomas
Su posibilidad de sobrevivir un derrame depende de la rapidez con que llegues al hospital. Llegando a la sala de emergencias dentro de 3 horas de los primeros síntomas reduce la posibilidad de discapacidad después de un ataque. La Asociación Estadounidense de Derrame Cerebral recomiende reconocer las advertencias:
- Parálisis o debilidad repentino de la cara, brazo o pierna, especialmente en los lados del cuerpo
- Confusión repentina, dificultad hablando o entendiendo discurso
- Dificultad repentina viendo por uno o ambos ojos
- Dificultad repentina caminando, mareo, perdida de equilibrio o coordinación
- Dolor de cabeza repentino y severo sin causa
También debes poner atención a un posible Ataque Isquémico Transitorio (AIT). AIT es conocido como derrames “pequeños” y son mucho más común. Los episodios son breves y puede ser que ni te des cuenta que te está pasando, a menos que estés poniendo cuidado a los síntomas: desmayo y hormigueo y parálisis en las manos y piernas. Un reporte de la Universidad Médica de Harvard recomienda que no ignores estas alertas de tu cuerpo.
"La mejor acción es ser evaluado en un hospital," resaltó el reporte.