Cuatro personas radicadas en California fueron sentenciadas en un tribunal federal de Boston por su papel en la gestión de una “agencia” de fraude matrimonial a gran escala que organizó cientos de matrimonios falsos con el objetivo principal de eludir las leyes de inmigración, dijo la oficina de la fiscalía, distrito de Massachusetts.
Entre los delitos, los implicados obtenían tarjetas de residencia bajo la Ley de Violencia contra las Mujeres (VAWA) al afirmar falsamente que los clientes indocumentados habían sido abusados por cónyuges estadounidenses.
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Los acusados, todos ciudadanos filipinos que residen en Los Ángeles, fueron arrestados y acusados junto con otras siete personas de conspiración para cometer fraude matrimonial y fraude de documentos de inmigración en abril de 2022, se informó.
Marcialito Biol Benítez, alias “Mars”, de 50 años, fue sentenciado a 22 meses de prisión y tres años de libertad supervisada. Benítez se declaró culpable en septiembre de 2023. Juanita Pacson, de 48 años, fue sentenciada a dos años de libertad supervisada y los primeros cuatro meses en prisión domiciliaria después de haberse declarado culpable anteriormente en septiembre de 2023.
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Engilbert Ulan, de 43 años, fue condenado a 14 meses de prisión y tres años de libertad supervisada. Ulan fue condenado por un jurado federal en noviembre de 2023, se dijo.
Nino Valmeo, de 47 años, fue sentenciado a tres años de libertad supervisada y los primeros seis meses en régimen de reclusión domiciliaria después de declararse culpable en agosto de 2023.
Benítez, con la ayuda de los coacusados, operó lo que él y otros denominaron una “agencia” que organizó cientos de matrimonios falsos entre “clientes” extranjeros y ciudadanos estadounidenses, incluido al menos un ciudadano extranjero que residía en Massachusetts. Luego, la agencia preparó y presentó peticiones, solicitudes y otros documentos falsos para fundamentar los matrimonios falsos y asegurar el ajuste del estatus migratorio de los clientes por una tarifa de entre $20,000 y $35,000 en efectivo.
Benítez operaba la agencia desde oficinas físicas en Los Ángeles, donde empleaba a los coacusados Ulan y Valmeo como personal. Ulan y Valmeo ayudaron a concertar matrimonios y presentar documentos matrimoniales y de inmigración fraudulentos para los clientes de la agencia. Benítez se basó en varios otros cómplices para reclutar ciudadanos estadounidenses para casarse con los clientes de la agencia a cambio de un pago.
La agencia de Benítez arregló matrimonios falsos y presentó documentos de inmigración fraudulentos para al menos 600 clientes entre octubre de 2016 y marzo de 2022, se dijo.
