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El día de las elecciones en Estados Unidos se considera ahora la semana de las elecciones, ya que cada estado sigue sus propias reglas y prácticas para el recuento de votos (sin mencionar los desafíos legales) que pueden retrasar los resultados. Pero la verdad es que nadie sabe cuánto tiempo llevará anunciar al ganador esta vez.
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Si bien no es inusual que los resultados tarden en llegar en una carrera presidencial, hay algunas pistas que se pueden tener en cuenta para saber cómo se desarrollará la contienda.
Observemos dos estados en disputa de la Costa Este, Carolina del Norte y Georgia, donde los resultados podrían llegar relativamente rápido. Eso no significa que obtengamos los resultados finales en esos estados rápidamente si los resultados son ajustados, pero son los primeros estados clave que podrían ofrecer una idea de qué tipo de noche nos espera.
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En Carolina del Norte, los márgenes de la vicepresidenta Kamala Harris en los condados de Wake y Mecklenburg, donde se encuentran la capital estatal de Raleigh y la ciudad más grande del estado, Charlotte, respectivamente, revelarán cuánto necesitará el expresidente Donald Trump para salir de las áreas rurales menos pobladas que ha dominado.
En Pensilvania, Harris necesita una gran participación en la profundamente demócrata Filadelfia, pero también busca aumentar la ventaja de los demócratas en el arco de condados suburbanos al norte y oeste de la ciudad. Ha hecho campaña agresiva en los condados de Bucks, Chester, Delaware y Montgomery, donde Joe Biden mejoró los márgenes de victoria de Hillary Clinton en 2016. El área metropolitana de Filadelfia, incluidos los cuatro condados circundantes, representa el 43% del voto de Pensilvania.
En otras partes del Muro Azul, Trump necesita frenar el crecimiento demócrata en los condados suburbanos clave de Michigan fuera de Detroit, especialmente el condado de Oakland. Enfrenta el mismo desafío en el condado de Waukesha, en Wisconsin, a las afueras de Milwaukee.
Los cambios en las leyes de identificación de votantes y el proceso de votación anticipada en Carolina del Norte podrían ralentizar el recuento de votos.
Mientras tanto, las leyes en estados clave como Wisconsin y Pensilvania significan que los funcionarios no pueden procesar las papeletas de voto por correo antes del día de las elecciones. En 2020, esos estados se decidieron por aproximadamente 20,000 y 80,000 votos, respectivamente.
“En otros estados, pueden abrirlos, pueden verificarlos. Pueden aplanarlos, por lo que todo lo que tienen que hacer es pasarlos por los escáneres. En Pensilvania, ni siquiera pueden tocarlos”, dijo el estratega demócrata Peter Giangreco. “Por lo tanto, probablemente estemos pensando en el viernes o el sábado antes de saber qué pasará en Pensilvania”.
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¿Cuándo sabremos quién será el próximo presidente?
Según el Dr. Kevin Boyle, presidente del departamento de historia de la Universidad Northwestern, no es raro que haya retrasos en una carrera presidencial.
“Hay muchas historias de candidatos presidenciales que se fueron a dormir sin saber si habían ganado la presidencia o no”, dijo.
En 2020, pasaron cuatro días antes de que Biden fuera declarado oficialmente ganador. En 2000, los resultados dependían de solo 537 votos en Florida, y las cadenas de televisión dieron como ganador a Al Gore y luego a George Bush antes de declarar que la carrera estaba “demasiado reñida para declarar un ganador”.
Hay muchas elecciones a lo largo de los siglos XIX y XX que no se declararon ganadoras la noche de las elecciones.
“Incluso en 1960, John Kennedy no fue anunciado como ganador de la presidencia hasta el día siguiente”, dijo Boyle. "Richard Nixon no fue anunciado como el ganador de la presidencia en 1968 hasta el día siguiente. Y luego lo que ocurrió fue una especie de explosión de encuestas a la salida de las urnas, lo que facilitó la elección y el nombramiento de un ganador más rápido. Y muchas elecciones no estuvieron muy reñidas hasta el año 2000".
Más allá de los retrasos en el recuento de votos, los expertos también afirman que es probable que haya impugnaciones legales antes de que se haga un anuncio final.
Sharon McMahon, presentadora de podcasts y exeducadora conocida como "la maestra de gobierno de Estados Unidos", dijo que hay una "gran cantidad de demandas que ya están en proceso y que se van a presentar".
"Ya hay más de 100 demandas en proceso relacionadas con las elecciones, y hay muchas más que están en los escritorios de los abogados. Están esperando a introducir los detalles correctos y a presentarlas", dijo McMahon. "Si pensamos que hubo más de 60 demandas en las elecciones posteriores a 2020, probablemente habrá el doble en estas elecciones".
Entonces, ¿qué se necesitaría para conocer los resultados antes?
Giangreco dijo que hay un escenario en el que los resultados podrían llegar más cerca del día de las elecciones.
"Solo si [Donald] Trump gana Wisconsin o Michigan", dijo Giangreco. "Si gana cualquiera de esos estados, probablemente se acabó. Y si conocemos esos estados el miércoles, probablemente eso sea todo. Creo que el camino más probable para Kamala Harris hacia la presidencia son los estados del muro azul: Wisconsin, Michigan, Pensilvania".
No está claro si eso sucederá.
“Esto es lo que se reduce a esto: si las encuestas están en lo cierto y las cosas están igualadas, hay una ventaja enorme para Harris sobre el terreno, especialmente en los estados del muro azul, y creo que esa es su candidatura para ganar. Si existe el sesgo de respuesta que vimos en 2016 y vimos en 2020, donde las encuestas no cuentan a los votantes de Trump, entonces podríamos estar viendo que Trump realmente lleva una ventaja de cuatro o cinco puntos en todos estos estados, y será una victoria electoral aplastante para Trump, y tal vez incluso una victoria por voto popular. Así que o las encuestas están en lo cierto y la operación de campo de Harris va a ganar o las encuestas están equivocadas, y va a ser una buena noche para Trump”.
Otro escenario potencial se avecina este otoño: la "elección contingente" del presidente y el vicepresidente que ocurriría si nadie puede asegurar los 270 votos electorales necesarios para ganar la elección presidencial.
Eso no ha sucedido en la era moderna, pero hay algunas posibilidades (aunque poco probables) de que Trump y Harris acaben la carrera empatados con 269 votos electorales.
En caso de empate, el Congreso decidiría quién será el próximo presidente.
¿Podría haber disturbios?
En los últimos días, Trump ha estado promoviendo agresivamente afirmaciones infundadas que cuestionan la integridad de las elecciones. Insiste falsamente en que solo puede perder si los demócratas hacen trampa, incluso cuando las encuestas muestran que la carrera está realmente en disputa.
Trump podría volver a proclamarse vencedor la noche de las elecciones independientemente de los resultados, tal como lo hizo en 2020.
Esa retórica puede tener graves consecuencias, como vio la nación cuando los leales a Trump irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021 en uno de los días más oscuros de la historia moderna de Estados Unidos. Y, lamentablemente, todavía existe la posibilidad de que se produzcan más actos de violencia en esta temporada electoral.
El Comité Nacional Republicano desplegará el martes miles de observadores de la “integridad electoral” en busca de cualquier indicio de fraude, lo que los críticos temen que pueda derivar en acoso a los votantes o a los trabajadores electorales. En algunos lugares de votación clave, los funcionarios han solicitado la presencia de agentes del sheriff, además de vidrios a prueba de balas y botones de pánico que conecten a los administradores de las mesas electorales con un operador local del 911.
Al mismo tiempo, los aliados de Trump señalan que ha enfrentado dos intentos de asesinato en los últimos meses que plantean la posibilidad de nuevas amenazas en su contra. Y la policía de Washington y otras ciudades se está preparando para la posibilidad de graves disturbios el día de las elecciones.
