Los líderes escolares de New Haven, en Connecticut, dicen que su objetivo es tener eventualmente un ambiente de aprendizaje libre de teléfonos celulares, y están dando el primer paso en enero para los estudiantes desde el jardín de infantes hasta el octavo grado.
En agosto, la Junta Estatal de Educación emitió una guía de políticas sobre las formas de tecnología personal en las escuelas de Connecticut, y New Haven dio a conocer su plan para mantener a los niños más conectados personalmente en el aula.
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“Los años desde el jardín de infantes hasta el octavo grado son los más importantes porque es cuando aprendes los fundamentos, como el abecedario, la multiplicación, la suma, la división, todo eso”, dijo Nathaly Ynoa-Martinez, estudiante de octavo grado de Barnard. Es por eso que dice que el programa piloto de la escuela para bloquear los teléfonos celulares es una buena idea.
“Siento que interactuamos más cuando se trata de ciertas cosas, porque no se trata solo de socializar, sino también de trabajar”, dijo.
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A partir de enero, los estudiantes de primaria y secundaria en New Haven deberán usar bolsas Yonder para bloquear sus teléfonos todas las mañanas y desbloquearlos al final de la jornada escolar.
“Imagínese reducir el tiempo frente a las pantallas. Las maravillas que eso hace para aliviar el estrés y la ansiedad asociados con las redes sociales”, dijo Madeline Negrón, superintendente de las escuelas públicas de New Haven.
La guía de políticas estatales recomienda eliminar los teléfonos celulares de las escuelas primarias y secundarias para maximizar el aprendizaje académico, social y emocional.
También señala que los estudiantes de secundaria son más vulnerables a los efectos negativos de la tecnología personal.
“Y sabemos que, durante las horas en las que no están con nosotros en la escuela, pasan mucho tiempo frente a las pantallas. Así que volvamos a proteger realmente a la infancia y, cuando digo infancia, me refiero a los grados preescolar y 12”, dijo Blatteau.
Se planean grupos de discusión para crear los procedimientos para cada escuela. También planean analizar detenidamente cómo crear un plan para los estudiantes de secundaria, que tienen diferentes necesidades de teléfonos celulares durante la jornada escolar.
Si los padres necesitan comunicarse con un niño, los funcionarios dicen que pueden llamar a la oficina principal, como se hacía antes de que existieran los teléfonos celulares. Los maestros tienen cerraduras para desbloquear los teléfonos en caso de emergencia.
