Los padres de estudiantes de secundaria en Lowell, Massachusetts, están preocupados tras la repetida pérdida de clases por fugas de gas y problemas de calefacción.
"Denles una nueva escuela ya", dijo Ann Draper, la madre de un estudiante de Lowell High School.
La convocatoria de una nueva escuela se produce después de que ocurrieron dos filtraciones de gas en una semana, dando como resultado días de clases perdidas.
La escuela secundaria fue construida en 1920, con adiciones posteriores en 1980.
La ciudad ahora está buscando la opción de renovar y agregar al campus existente en Padre Morissette Boulevard, en lugar de construir una nueva escuela en los suburbios.
El costo estimado del proyecto en la ciudad es de $350 millones.
"Lo que creo que debe ser abordado es si estamos recibiendo una educación adecuada para nuestros niños, no si debe ser remodelada o ser una escuela nueva", dijo Paul Dunfey de Lowell.
Según Lowell Sun, el alcalde Samaras dijo que los padres están "intentando arruinar la construcción de cualquier escuela secundaria".
Tammie Heartquist tiene un estudiante de primer año en la escuela y dice que el reclamo del alcalde es "absolutamente ridículo".
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"Tenemos una hija que está en séptimo grado y estamos considerando otras opciones para ella, lo cual es muy triste porque ella también ha estado en las Escuelas Públicas de Lowell desde el jardín de infantes", dijo Heartquist.