Las acciones de un oficial de policía que disparó y mató a un pistolero durante una balacera por motivos raciales en Winthrop, Massachusetts, probablemente salvaron otras vidas, según un informe final de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Suffolk, que encontró justificado el uso de la fuerza por parte del oficial, durante el incidente que sacudió la localidad en junio de 2021.
El sargento Nicholas Bettano disparó y mató a Nathan Allen, de 28 años, el 26 de junio de 2021, durante un enfrentamiento después de que Allen disparara y matara a David Green y Ramona Cooper, que eran civiles desarmados. Los investigadores creen que las acciones de Allen fueron un crimen de odio, señalando una "preocupante retórica supremacista blanca" de Allen dirigida a personas negras y judías. Ambas víctimas eran negras.
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Según el informe del fiscal del distrito, dos testigos se encontraron con Allen en el cementerio de Belle Isle antes del tiroteo e informaron que estaba "actuando de manera extraña". Este avistamiento fue justo antes de una serie de eventos que incluyeron a Allen disparando balas contra un automóvil desocupado y robando un camión y causando un accidente grave. Después de abandonar la escena de ese accidente, Allen caminó por Shirley Street, donde se encontró con Cooper.
Según el informe, Allen le disparó a Cooper varias veces a quemarropa, matándola. Luego corrió por Shirley Street hasta un callejón, donde disparó y mató a Green. Según los informes, también apuntó con su arma a tres personas que se encontraban en un vehículo, pero no disparó.
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Bettano fue el primer oficial en responder a la escena del tirador activo. Según el informe, Bettano vio a Allen acercándose a él, armado con un arma cargada. Bettano puso a dos transeúntes a un lugar seguro y ordenó a Allen que bajara el arma. Los investigadores dijeron que Allen continuó su avance. Bettano luego disparó a Allen varias veces con su arma reglamentaria, luego lo esposó e intentó tratarlo.
Allen fue atendido en el lugar y trasladado al Hospital General de Massachusetts, donde murió.
Se encontró que el uso de fuerza letal por parte de Bettano estaba justificado en base al peligro que Allen representaba para el sargento y los transeúntes que lo rodeaban en ese momento.
"El sargento Bettano demostró una valentía extraordinaria al involucrarse con el señor Allen, probablemente salvando las vidas de civiles en el área", escribió en el informe el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Kevin Hayden. "Dadas las circunstancias, el uso de fuerza letal fue un ejercicio legal y razonable de autodefensa y defensa de otros".
Durante el curso de la investigación, las autoridades recuperaron una variedad de pruebas, incluidos escritos de Allen en diarios que incluían esvásticas dibujadas a mano y escritos sobre la anarquía y la supremacía blanca. El informe señala que estos escritos "sugieren un motivo para los ataques racistas y selectivos".
Los tiroteos sacudieron a la comunidad. Los familiares de las víctimas dijeron que se sintieron conmovidos por el gran apoyo, y los residentes se movilizaron para ayudar a pagar los funerales.
