La madre de Duxbury, Massachusetts acusada de asesinar a sus tres hijos fue detenida sin derecho a fianza y un juez le ordenó permanecer en este centro de salud mental durante un período prolongado el jueves.
La lectura de cargos de Lindsay Clancy, de 32 años, fue en el Hospital de Tewksbury, ya que Clancy permanece paralizada por un intento de suicidio.
VÉALO GRATIS A CUALQUIER HORA
 |
Mira sin costo Telemundo Nueva Inglaterra, 24/7, donde quiera que estés. |
Ella se declaró inocente de los cargos de asesinato.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Nueva Inglaterra aquí.
Clancy está acusada de estrangular hasta la muerte a sus tres hijos pequeños. Todo esto sucedió en la casa de la familia el 24 de enero.
Clancy luego se cortó las muñecas y el cuello antes de saltar por una ventana, según los fiscales.
Su esposo, Patrick Clancy, encontró a los niños con bandas de ejercicio alrededor del cuello y les dijo a los agentes de policía que llegaban que “ella mató a los niños”.
Esta lectura de cargos se produce días después de que se revelaran 300 páginas de documentos, incluidas órdenes de registro. Los fiscales dieron un vistazo a los diarios obtenidos de la casa de Clancy.
“Ella detalla su vida, la vida de sus hijos, su estado mental, qué medicamentos estaba tomando. Su escritura es clara, precisa y articulada", dice el fiscal. "Escribió el día antes de matar a sus hijos, que había citado un toque de ansiedad posparto por volver al trabajo", agregaron.
Durante la lectura de cargos, el fiscal reveló que Clancy estaba tomando varios antidepresivos y medicamentos relacionados, y agregó que los niveles estaban en el extremo inferior de los niveles esperados.
Su abogado, Kevin Reddington, culpa a la depresión posparto por los crímenes y dice que en ese momento estaba sobremedicada.
“Ella siguió visitando al médico, siguió quejándose de los efectos que le estaba provocando el medicamento”, dijo.
NBC10 Boston también se enteró de que dos noches antes del crimen, la pareja había estado cenando en la casa de otra pareja y esos amigos dijeron a los investigadores que "Lindsay parecía bastante normal, mayormente callada con su teléfono y reservada para sí misma".
Un profesional de la salud mental entrevistó a Clancy y descubrió que padecía depresión.
La próxima comparecencia de Clancy ante un juez será el 15 de diciembre en el Tribunal de Distrito de Plymouth.
