Tras desatarse un incidente violento en el que dos oficiales penitenciarios fueron apuñalados y otros tres resultaron heridos el miércoles por la tarde en el Centro Correccional de máxima seguridad Souza-Baranowski en Lancaster, Massachusetts, se informó que la investigación continuaba activa este jueves.
El camino a la prisión seguía bloqueado este jueves por la mañana.
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Los reclusos supuestamente apuñalaron a dos oficiales penitenciarios varias veces dentro de la prisión alrededor de las 6:30 p.m. del miércoles y otros tres agentes resultaron heridos al intentar intervenir.
Dennis Martin, presidente del Sindicato Federado de Oficiales Penitenciarios de Massachusetts, dijo en una conferencia de prensa este jueves por la mañana que dos oficiales estaban haciendo rondas de rutina cuando fueron apuñalados por la espalda. Uno fue apuñalado repetidamente unas 12 veces en la espalda y el otro fue apuñalado en la parte posterior de la cabeza.
Los otros tres agentes resultaron heridos en respuesta al incidente.
Los cinco funcionarios penitenciarios fueron enviados al hospital para recibir tratamiento. Cuatro han sido dados de alta, pero el oficial que fue apuñalado 12 veces permanece hospitalizado en condición grave pero estable con un pulmón perforado, según Martin.
Fue apenas el mes pasado que el Sindicato Federado de Oficiales Penitenciarios en Massachusetts hizo sonar la alarma de que se encontraron docenas de “armas afiladas caseras” dentro de la prisión de máxima seguridad.
"Este ha sido un problema sistémico con esta institución aquí y con las prisiones en toda la Commonwealth", dijo Martin. "No son seguros... Hemos estado suplicando al Departamento Correccional que tome medidas, solicitando que vengan recursos tácticos. Tienen muchos recursos para mantener esta prisión segura para el personal y los reclusos. Parece estar cayendo en oídos sordos. Les hemos estado advirtiendo que esto seguirá sucediendo hasta que hagan algo drástico".
"Esto no es Hollywood", añadió. "Esto es real aquí dentro. Esto sucede todos los días".
Martin dijo que el sindicato ha estado advirtiendo al estado sobre problemas en la prisión durante casi tres años, incluido un aumento en armas y drogas, pero nada ha hecho.
"Este no es un ataque aislado", dijo. "Se trata de un intento de asesinato de un funcionario penitenciario".
El sindicato recurrió a Facebook el miércoles por la noche para expresar su continua frustración y enojo con el Departamento de Corrección diciendo: “¡BASTA! ¡Han pasado 4 años desde que usted autorizó el uso de las unidades tácticas y realizó una búsqueda exhaustiva en toda la institución! ¿Cuánto más tienen que soportar nuestros miembros antes de que usted decida mantenerlos a salvo? Los reclusos literalmente dirigen la institución. ¡Hagan su trabajo!
El Departamento de Corrección dice que la instalación está segura en este momento mientras continúa una investigación sobre cómo sucedió esto.
