El gobierno de Trump anunció el miércoles una demanda contra el departamento de educación de Maine por no cumplir con la iniciativa gubernamental de prohibir la participación de atletas transgénero en deportes femeninos, lo que intensifica la disputa sobre si el estado cumple con la ley federal que prohíbe la discriminación en la educación por motivos de sexo.
La demanda surge tras semanas de disputas entre el gobierno republicano y la gobernadora demócrata Janet Mills, que han derivado en amenazas de recortar fondos federales cruciales y un enfrentamiento en la Casa Blanca cuando ella le dijo al presidente: "Nos vemos en los tribunales".
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MIRA AQUÍ GRATIS "Seguiremos luchando por las mujeres", declaró la fiscal general Pam Bondi en una conferencia de prensa junto a la exnadadora de la Universidad de Kentucky, Riley Gaines, quien se ha convertido en la cara visible de la oposición a los atletas transgénero.
Los departamentos de Educación y de Salud y Servicios Humanos de Trump han declarado que la agencia de Maine está violando la ley federal antidiscriminación del Título IX al permitir que niñas transgénero participen en equipos femeninos.
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SUSCRÍBETE La demanda refleja un marcado cambio de rumbo filosófico respecto a la postura sobre cuestiones de identidad de género adoptada durante los gobiernos demócratas. Bajo la presidencia de Joe Biden, el gobierno intentó extender las políticas de derechos civiles para proteger a las personas transgénero. En 2016, el Departamento de Justicia, entonces dirigido por la Fiscal General Loretta Lynch, demandó a Carolina del Norte por una ley que obligaba a las personas transgénero a usar baños públicos y duchas que correspondieran al género que figuraba en su certificado de nacimiento.
Las autoridades de Maine se han negado a aceptar un acuerdo que habría prohibido a los estudiantes transgénero participar en deportes, argumentando que la ley no impide que las escuelas permitan la participación de atletas transgénero.
Trump firmó una orden ejecutiva en febrero, "Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos", que otorgó a las agencias federales un amplio margen de maniobra para garantizar que las entidades que reciben fondos federales cumplan con el Título IX, en consonancia con la interpretación de su administración del "sexo" como el género asignado a una persona al nacer.
Trump estuvo acompañado en la firma de dicha orden por Gaines y otras atletas femeninas que apoyaban la prohibición. Gaines empató con una atleta transgénero en el quinto puesto del campeonato de la NCAA de 2022 y ha testificado ante legisladores de todo el país sobre el tema. Ella y otros plantean el tema como un problema de derechos de las mujeres.
Durante una reunión con gobernadores en febrero, Trump amenazó con retirar la financiación federal a Maine si el estado no cumplía con su orden ejecutiva. Mills respondió: "Nos vemos en los tribunales".
Maine demandó a la administración este mes después de que el Departamento de Agricultura anunciara que suspendería parte de los fondos para los programas educativos estatales debido a lo que la administración sostuvo que era el incumplimiento de Maine con la ley del Título IX. El viernes, un juez federal ordenó a la administración descongelar los fondos destinados a un programa de nutrición infantil en Maine.
Sarah Foster, fiscal general adjunta de Maine, declaró la semana pasada en una carta al Departamento de Educación que nada en la ley "prohíbe a las escuelas permitir que niñas y mujeres transgénero participen en equipos deportivos femeninos".
Las cuestiones sobre los derechos de las personas transgénero se han convertido en un importante tema político en los últimos cinco años. Veintiséis estados tienen leyes o políticas que prohíben a las niñas transgénero participar en deportes escolares femeninos. Los estados controlados por el Partido Republicano también han prohibido la atención médica que reafirme el género para menores transgénero y han restringido el uso de baños en escuelas y, en ocasiones, en otros edificios públicos.
En su campaña para las elecciones de 2024, Trump hizo campaña contra la participación de atletas transgénero en el deporte. Como presidente, firmó órdenes ejecutivas para hacerlo y para utilizar una definición rígida de sexo, en lugar de género, para fines del gobierno federal. Estas órdenes están siendo impugnadas en los tribunales.
