El Departamento de Transporte de Connecticut dijo que ha identificado más de 200 rampas de alto riesgo, ya sea por la oscuridad o incluso por estar cerca de un bar, que serán el foco de la tecnología y la alerta ampliada de precaución en sentido contrario.
En junio pasado, la legislatura estatal votó por unanimidad para combatir aún más la conducción en sentido contrario en el estado.
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“Al comienzo de la sesión legislativa, perdimos a uno de nuestros queridos colegas en un accidente en sentido contrario”, dijo la senadora Christine Cohen (D-Guilford). "Nos entusiasmó aún más asegurarnos de que hiciéramos algo para solucionar este problema".
Esta semana, CT DOT comenzó a instalar la nueva tecnología.
La iniciativa de $40 millones financiada por el estado se basa en un programa piloto que comenzó en 2022, donde el DOT instaló señales de sentido contrario y luces de precaución en numerosas rampas de acceso.
“En lugar de que las luces rojas estén encima del letrero, todo el exterior del letrero tendrá luces rojas. La señal de sentido contrario se iluminará, las letras de sentido contrario y habrá una detección para notificar a la policía estatal”, dijo el portavoz del DOT, Josh Morgan.
"Cuando alguien entra a la rampa hay una primera zona de detección que activa la señal, y luego una segunda zona de detección si continúa subiendo por la carretera que notificará a la policía estatal", continuó.
El DOT dijo que 2022 fue el año más mortífero de Connecticut como resultado de conducir en sentido contrario. Las 23 muertes triplicaron con creces las de 2021.
En lo que va de 2023, el DOT informa seis muertes como resultado de conducir en sentido contrario. Morgan dijo que, según los datos estatales, hay una razón que sobresale del resto.
