La gobernadora Maura Healey firmó el lunes una orden ejecutiva para proteger el acceso a la atención del aborto en Massachusetts.
"Hoy se trata realmente de dejar claro que los derechos de las mujeres, la libertad de elección y la libertad de elección reproductiva no son negociables aquí en Massachusetts", dijo Healey durante una conferencia de prensa el lunes. "Lo protegeremos, lo defenderemos".
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La orden ejecutiva, dice Healey, deja claro que las mujeres en Massachusetts siempre tendrán acceso a atención médica de emergencia que les salve la vida, incluido el aborto.
Según la orden ejecutiva, el Departamento de Salud Pública del estado y la División de Seguros han "dejado claro, a través de regulaciones y directrices, que las aseguradoras y proveedores en Massachusetts tienen y seguirán teniendo la obligación de brindar atención de aborto de emergencia".
La orden de ejecución también establece que, desde la decisión Dobbs, Massachusetts ha garantizado y seguirá garantizando protecciones para la libertad y elección reproductiva, según Healey.
La acción ejecutiva se produce dos años después de que la Corte Suprema anulara Roe v. Wade, poniendo fin al derecho legal al aborto en todo el país.
Todo esto es parte del impulso de Healey para proteger de manera proactiva el acceso a la atención médica completa para la mujer, especialmente considerando la legislación que restringe el acceso al aborto en otros lugares.
"[La orden ejecutiva] demostrará una vez más que Massachusetts está comprometido a liderar el camino a seguir", dijo Healey. "Creo que es importante ya que otros estados intentan hacernos retroceder e implementar prohibiciones extremas del aborto".
La oficina del gobernador vincula el anuncio del lunes con dos casos que se encuentran actualmente ante la Corte Suprema de Estados Unidos: Idaho contra Estados Unidos y Moyle contra Estados Unidos.
Ambos tratan de la prohibición del aborto en casos de emergencia en Idaho.
Y mientras Massachusetts trabaja para fortalecer sus leyes de acceso al aborto, en Iowa, se espera que la Corte Suprema del estado decida el 28 de junio si ese estado puede hacer cumplir su llamada ley de aborto "latido del corazón fetal".
"Esperamos que la Corte Suprema haga lo correcto y proteja el acceso a la atención médica de emergencia, pero no corremos ningún riesgo", dijo Healey.
Esto también coincide con el segundo aniversario de la decisión Dobbs, que efectivamente anuló el derecho constitucional a poder acceder a un aborto en todo el país.
"Fue una decisión realmente mala. Fue un día realmente oscuro para Estados Unidos", dijo Healey. "Dos años después, en todo el país, 1 de cada 3 mujeres vive en estados donde existe una prohibición del aborto. Más de 20 estados tienen leyes que prohíben el aborto, la mayoría de estos estados no tienen excepciones para la violación o el incesto".
Sin embargo, Healey dice que no permitirá que eso suceda en Bay State.
"Se trata de defender la libertad. Se trata de defender a las mujeres", dijo.
Desde la decisión Dobbs, Healey y su administración han trabajado en una serie de esfuerzos para proteger ese acceso en el estado, así como para las mujeres que buscan atención médica de emergencia en otros estados más restrictivos.
El año pasado, Healey solicitó que la UMass y otros proveedores de atención médica almacenaran mifepristona, una pastilla comúnmente utilizada para abortar.
También firmó una orden ejecutiva que confirma la protección del aborto según la ley estatal. Y lanzó una campaña de educación pública, la primera en el país, sobre los peligros de los centros antiaborto que se hacen pasar por instalaciones médicas bajo el pretexto de ser "centros de embarazos en crisis" en todo el estado.
"Queremos ser muy claros aquí en Massachusetts en que nos aseguraremos de que las mujeres en Massachusetts siempre tengan acceso a atención de emergencia que les salve la vida, incluido el aborto", dijo Healey el lunes.
