Los tiempos han sido turbulentos para docenas de familias en Revere, Massachusetts, que se vieron obligadas a mudarse repentinamente de sus hogares en los apartamentos Water’s Edge después de que la ciudad condenara el complejo por ser inseguro.
Los tiempos han sido turbulentos para docenas de familias en Revere, Massachusetts, que se vieron obligadas a mudarse repentinamente de sus hogares en los apartamentos Water's Edge después de que la ciudad condenara el complejo por ser inseguro.
"Fue muy estresante, porque es difícil encontrar vivienda hoy en día", dijo el residente Angelo Sinjari. "Ha sido realmente difícil. Mucha gente se muda al mismo tiempo. Personas mayores, mujeres embarazadas, niños pequeños. Es una situación difícil en la que estar".
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Los funcionarios de la ciudad condenaron el edificio el mes pasado, diciendo que el sistema de protección contra incendios no funcionaba y que el propietario del edificio no había solucionado numerosas violaciones del código durante años. El martes era la fecha límite para que los residentes se mudaran.
Afortunadamente, con la ayuda de su abogado, Andrew Burger, los residentes están siendo reubicados en otro apartamento cercano, lo que les permite al menos permanecer en el mismo vecindario.
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"Está cerca de la T para mí y mi madre", dijo el residente Marvin Balla. "Tenemos que ir a Boston. Yo tengo que ir a la universidad y ella tiene que trabajar allí".
Balla y sus padres se mudaron el martes, mientras las puertas de su apartamento del tercer piso se cerraban en lo que ha sido una montaña rusa de emociones.
"Teníamos miedo de cómo iba a ser la situación, si terminaríamos en la calle y luego la respuesta final que recibimos del abogado de que nos mudaríamos en esta fecha, todo arreglado", dijo.
Ha sido un momento difícil para estas familias.
"Esta es la vida real", dijo Sinjari. "Hay mucha gente luchando. Es una situación difícil, para ser honesto".
Pero esas mismas familias ahora tienen alguna esperanza de saber cuál será su próximo hogar.
"La misma distribución: dos baños, dos habitaciones. Era perfecto para nosotros", dijo Balla.
