Todo empezó por un incidente en la carretera que terminó en una disputa
Un hombre acusado de disparar y matar a otro hombre en un estacionamiento en Plymouth, Massachusetts, se compareció ante el tribunal el lunes.
Las autoridades dicen que todo comenzó con un incidente de tráfico menor. Si bien el fiscal de distrito no lo calificó como un incidente de furia al volante, los testigos dicen que fue una confrontación que rápidamente se convirtió en un tiroteo mortal.
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De tres a cuatro disparos es lo que algunos dicen haber escuchado el viernes poco antes de las 6 p.m. Se recibieron varias llamadas al 911 por el tiroteo en Middle Street en el centro de Plymouth. Allí fue donde los oficiales encontraron a Brent Berkeley, de 41 años, con múltiples heridas de bala.
Dicen que Berkeley conducía un todoterreno Jeep que estuvo involucrado en un accidente menor con un Toyota RAV4 conducido por David Jerome, de 23 años, con su hijo de 18 meses a bordo.
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Los dos hombres se enzarzaron en una pelea física que terminó con Jerome presuntamente disparando a Berkeley.
Jerome fue arrestado, mientras que la víctima del tiroteo fue llevada al hospital, donde murió. Los testigos dicen que vieron al sospechoso intentar realizarle RCP.
"Supongo que se dio cuenta de lo que había hecho y luego intentó ayudar al hombre, se dio cuenta de que no podía ayudar, retrocedió y se asustó", dijo el testigo Joel Burrelli.
"La gente debe entender que hay que proceder con cautela, con cuidado y protegerse a sí mismos y a los demás en la medida de lo posible y no dejar que las cosas se salgan de proporción", dijo el fiscal de distrito de Plymouth, Tim Cruz.
Jerome se declaró inocente el lunes y se ordenó su detención sin fianza. Está previsto que vuelva a la corte el 13 de diciembre.
El abogado de Jerome, Jack Atwood, pidió una fianza más baja, diciendo que el tiroteo fue en defensa propia.
"Había cuatro agujeros de bala en la mano del fallecido, lo que podría indicar que estaba buscando el arma. Como resultado de eso, todo sucede", dijo Atwood.
Los fiscales describieron los incidentes que llevaron al tiroteo por furia al volante en la corte el lunes, diciendo que Jerome admitió que estaba con su hijo de 1 año en una cervecería local y tomó una bebida antes de comprar dos jarras de 64 onzas para llevar. Se fue y se subió a su vehículo, y luego, antes del tiroteo, tuvo un altercado con otra persona en una camioneta. Los testigos dijeron que Jerome estaba conduciendo en sentido contrario por Middle Street, una calle de un solo sentido, cuando él y el conductor de la camioneta tuvieron un altercado verbal.
Los testigos dijeron que tanto Jerome como el otro hombre salieron de sus vehículos y se enfrentaron, con el hijo de Jerome todavía en el asiento trasero de su coche. Los testigos dijeron a la policía y Jerome admitió más tarde en una entrevista que dijo algo sobre poner al otro hombre "en una bolsa para cadáveres".
Después de ese altercado, Jerome dijo a la policía que regresó a su auto. Ya tenía una pistola en la cadera y sacó otra pistola de una caja fuerte cerrada en su coche.
Poco después, los testigos dijeron que Jerome estaba enviando mensajes de texto en su teléfono cuando chocó por detrás a otro vehículo que estaba justo delante de él en el estacionamiento público de Middle Street. El conductor de ese vehículo, identificado más tarde como Berkeley, salió de su vehículo y se enfrentó a Jerome, que estaba sentado en su coche con la ventanilla bajada.
"Hubo un intercambio de palabras, y algunos testigos y el acusado indican que Berkeley golpeó al acusado en la cara", dijo el fiscal en el tribunal el lunes. "En ese momento, el acusado y los testigos afirman que, desde el vehículo en el que se encontraba, puso un arma de fuego en su mano y disparó a Berkeley varias veces en el pecho y el abdomen".
Los fiscales dijeron que Berkeley cayó al suelo y Jerome salió del vehículo con su arma en la mano, se paró sobre el cuerpo y disparó varias veces más, diciendo: "¡No te muevas! ¡No te muevas!".
Jerome luego caminó de regreso a su auto y luego de regreso a Berkeley, donde dijo: "No me dejes. No te rindas", y comenzó a intentar realizarle RCP.
En ese momento, varios transeúntes se acercaron, seguidos poco después por la policía, que detuvo a Jerome y confiscó sus dos armas.
La policía estatal de Massachusetts obtuvo más tarde órdenes de allanamiento para la casa de Jerome. Los fiscales dijeron que tenía una licencia válida para portar un arma de fuego, pero tenía cuatro cargadores de rifle en su casa, tres de los cuales tenían 30 balas, en violación de la ley de Massachusetts que establece un límite de 10 balas. También encontraron un cargador de pistola con munición de 9 mm y un cargador de rifle con cinco municiones.
