El senador de Boston Nick Collins retrasó la acción sobre un controvertido proyecto de ley de impuestos a la propiedad por tercera sesión consecutiva el lunes, criticando en el proceso una "campaña de miedo y manipulación" detrás de la medida.
Después de impedir dos veces la acción sobre la propuesta urgente la semana pasada, Collins la mantuvo en el limbo al proponer nuevamente poner el proyecto de ley sobre la mesa, lo que retrasa automáticamente su consideración hasta la próxima sesión, que es el jueves.
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Collins dijo desde el pleno del Senado que los datos de valoración de impuestos a la propiedad que el Departamento de Ingresos del estado certificó la semana pasada muestran que el cambio temporal propuesto se negoció en base a "información falsa".
"Ahora sabemos que el cielo no se está cayendo, y la campaña de miedo y manipulación que tuvo lugar y continúa teniendo lugar es una farsa", dijo Collins.
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El senador William Brownsberger de Belmont, que representa partes de Boston y es el demócrata número tres en el Senado, pidió que se dejara de lado el proyecto de ley y que Boston finalizara sus tasas de impuestos a la propiedad sin ningún cambio.
La senadora de Boston Liz Miranda, también demócrata, dijo que apoyaba la propuesta.
La alcaldesa Michelle Wu ha estado presionando durante meses para que el estado le dé a su administración el poder de hacer recaer una mayor proporción de la carga impositiva sobre la propiedad de la ciudad sobre los propietarios comerciales durante un máximo de tres años, argumentando que la inacción cargará a los residentes con un aumento excesivamente alto en sus facturas el próximo mes.
Wu siguió presionando para que se tomen medidas, pero sus esfuerzos durante el fin de semana (incluida una carta del domingo a los líderes de cuatro grupos empresariales que alguna vez respaldaron el plan pero ahora piden una pausa) resultaron infructuosos.
