Massachusetts

Adolescente acusado de intentar ahogar a joven en lago de Cape Cod en incidente racista es liberado en espera de juicio

John Sheeran fue acusado formalmente por un gran jurado de intento de asesinato y agresión con un arma peligrosa por el incidente del 19 de julio en Goose Pond en Chatham, Massachusetts.

Un joven blanco de 14 años acusado de intentar ahogar a un menor negro en un ataque racista en un lago de Cape Cod fue puesto en libertad bajo la custodia de su padre en una comparecencia ante el tribunal el lunes.

John Sheeran fue acusado formalmente por un gran jurado de intento de asesinato y agresión con un arma peligrosa por el incidente del 19 de julio en Goose Pond en Chatham, Massachusetts.

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Según documentos judiciales, en julio se vio a un par de jóvenes empujando a otro al agua de un estanque de Cape Cod. La presunta víctima, que es negra, dijo a los investigadores que el otro niño se rio y lo llamó "George Floyd" mientras Sheeran lo sumergía repetidamente en el agua, a pesar de que la presunta víctima dijo que no sabía nadar y que necesitaba usar un chaleco salvavidas. Sheeran y el otro niño son ambos blancos, dijeron las autoridades.

Dos testigos, otros jóvenes que estaban en el estanque, dijeron a los investigadores que vieron a Sheeran encima de la víctima en el agua; uno dijo que también escuchó a alguien decir "George Floyd", según declaraciones que dieron a la policía y que fueron obtenidas por nuestra cadena hermana NBC10 Boston.

Sheeran fue acusado formalmente por un gran jurado del condado de Barnstable en agosto y se había ordenado su detención sin derecho a fianza después de una audiencia sobre peligrosidad. Él permanecía bajo custodia del Departamento de Servicios Juveniles.

Sus abogados argumentaron el lunes que debería ser puesto en libertad en espera de juicio. El juez estuvo de acuerdo y ordenó condiciones que incluían monitoreo por GPS, quedarse con su padre, presentarse periódicamente a libertad condicional y mantenerse alejado de posibles testigos en el caso.

NBC10 Boston se comunicó con el abogado de Sheeran para solicitar comentarios. El abogado, Kevin Reddington, dijo al Boston Globe que los cargos son "exagerados" por lo que equivalía a "juegos bruscos" que "se salieron de control". Dijo que estaba apelando ante el Tribunal Superior para que liberaran a Sheeran.

Todas las personas involucradas son menores de edad, al igual que los testigos, y a todos, excepto a Sheeran, se les borraron los nombres del informe. El nombre de Sheeran no fue omitido, ya que está siendo juzgado como delincuente juvenil, una designación que otorga a los fiscales de Massachusetts discreción para buscar una sentencia de adulto para niños de entre 14 y 17 años acusados ​​de un delito grave y cuando se cumplen otros criterios, incluido un cargo que implica la imposición o amenaza de daño corporal grave.

La presunta víctima denunció lo sucedido dos días después, en la mañana del 21 de julio, en la comisaría de policía de Chatham, según una declaración jurada de un investigador. El niño le dijo al oficial que dos de sus amigos habían intentado ahogarlo en Goose Pond.

En un documento proporcionado a la policía, la presunta víctima describió lo que sucedió en el estanque, describiendo una serie de incidentes en aumento que involucraron lanzamiento de piedras; "insultos raciales como 'niño'", usados ​​intencionalmente; y Sheeran intentando meterlo bajo el agua cuatro o cinco veces.

Cuando, con agua en la boca y la nariz, la presunta víctima dijo que no podía respirar, el otro niño "se echó a reír y me llamó George Floyd, obviamente burlándose de mí y sin mostrar ningún remordimiento", escribió.

Finalmente, la presunta víctima pidió ayuda y fue llevada a la orilla por alguien que intervino, según su relato.

Ese joven finalmente proporcionó una declaración a la policía diciendo que había escuchado a la presunta víctima pedirle a Sheeran "que por favor no lo salpique ni lo empuje debido a su incapacidad para nadar", y que vio a Sheeran y a los otros jóvenes "empujando su cabeza bajo el agua". mientras el niño "gritaba pidiendo ayuda", lo que lo llevó a nadar y gritar a los dos atacantes que se detuvieran.

"Cuando finalmente llegué a ellos, estaban sonriendo", escribió ese joven.

Otro joven que estaba allí escribió en una declaración a la policía que alguien la llamó al agua "para 'escuchar lo que decían'. No pude distinguir las palabras, pero finalmente las vi encima de él sosteniéndolo bajo el agua. No sé quién lo dijo, pero recuerdo que uno de ellos decía "George Floyd".

Después de que sacaron a la presunta víctima del agua, ella le preguntó si se encontraba bien, a lo que él respondió, le dijo a la policía, "no sabe nadar y lo llamaron a propósito para que fuera al estanque".

La policía de Chatham remitió el caso a los fiscales el 24 de julio, quienes dijeron que encontraron causa probable para varios cargos, según documentos judiciales. Un abogado que ayudó a la presunta víctima proporcionó nueva información a la policía, lo que los llevó a entrevistar a los testigos.

Los investigadores también intentaron hablar con los dos presuntos atacantes, según el relato policial en los documentos judiciales.

Según la policía, mientras la presunta víctima salía de la estación de policía después de hablar inicialmente con la policía, vio que Sheeran estaba en el vestíbulo con su madre. El investigador fue a hablar con ellos pero, después de decirle por qué y leerle a Sheeran sus derechos Miranda, la madre dijo que Sheeran no hablaría sin un abogado presente.

Más tarde ese día, habló con el otro niño y su padre en el camino de entrada. "Me contó lo que pasó... el otro día en el estanque", escribió el oficial, y agregó que el niño "mostró remordimiento por el incidente" y que vio a Sheeran empujar a la presunta víctima bajo el agua.

En Chatham, tanto la junta selecta de la ciudad como el Distrito Escolar Regional de Monomoy han emitido declaraciones diciendo que sus comunidades defienden la diversidad y la inclusión y que estaban trabajando para evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir.

"Estamos preocupados y entristecidos al enterarnos del evento que ocurrió a principios de este verano entre menores", dijo la junta selecta. "No creemos que refleje la verdadera naturaleza de nuestra comunidad, que es diversa e inclusiva. Condenamos todos los actos de violencia, particularmente aquellos dirigidos a niños".

La junta agregó que estaba "aquí para apoyar" a la presunta víctima y su familia.

El superintendente de las escuelas de Monomoy, en una carta a la comunidad, señaló que ni el niño acusado de intento de asesinato ni otro niño blanco, de quien, según los fiscales, se rió y se refirió a la víctima como George Floyd, estaban matriculados en el distrito.

"Los actos de odio y violencia son inaceptables y condenamos cualquier comportamiento que busque dañar o marginar a otros basándose en su raza, etnia o cualquier otro atributo personal", escribió el superintendente Scott Carpenter, calificando las acusaciones de "increíblemente preocupantes".

Dijo que el distrito estaba trabajando con la policía de Chatham y su Consejo Asesor de Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia para brindar apoyo a cualquier persona de la comunidad que lo necesite. También animó a los padres a discutir la importancia del respeto, la amabilidad y la empatía con sus alumnos.

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