Un hombre que vivió en el área de Mass. and Cass por años dio su testimonio y reaccionó a la propuesta que está haciendo la alcaldesa de Boston.
Dado que los planes para un centro de tratamiento de abuso de sustancias en Long Island, en el puerto de Boston, aún están a años de convertirse en realidad, los líderes de la ciudad anunciaron esfuerzos más inmediatos para aliviar la crisis actual en la intersección de Massachusetts Avenue y Melnea Cass Boulevard el viernes.
La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, el comisionado de policía Michael Cox, el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Kevin Hayden, y otros funcionarios celebraron una conferencia de prensa en la BASE en Roxbury para discutir la respuesta de la ciudad al uso de sustancias, la salud mental y las crisis de personas sin hogar centradas en Massachusetts y Cass.
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Wu dijo que presentará una ordenanza el lunes para "facultar" a la policía para retirar tiendas de campaña y lonas y proporcionar alojamiento en una nueva instalación temporal de 30 camas para aquellos necesitados. A la policía sólo se le permitiría desmantelar tiendas de campaña si a las personas que viven allí ya se les ha ofrecido refugio, transporte a ese refugio y almacenamiento para sus pertenencias, dijo.
La alcaldesa destacó que la instalación de 30 camas no será un refugio permanente, sino más bien un "lugar de desbordamiento". No dijo exactamente dónde estará ubicada la instalación, sólo que estará cerca de Mass. y Cass.
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La ordenanza se abordará en la reunión del Concejo Municipal del miércoles y se requerirá una audiencia pública y una votación, lo que podría demorar hasta dos meses. Wu dijo que su objetivo es aprobar la ordenanza a tiempo para el invierno.
Ante la presión de los dueños de negocios del área para hacer cambios, la alcaldesa también dijo que habrá presencia de policías las 24 horas del día para el "cambio de fase", lo que, según ella, podría demorar algunos meses. Añadió que era importante sacar a la gente de la zona antes de que el clima frío la convierta en "vida o muerte", especialmente ahora que la violencia ha aumentado.
Habrá un mayor enfoque en tomar medidas enérgicas contra el crimen, las agresiones y el tráfico de drogas y personas que a menudo están protegidos por las numerosas tiendas de campaña y lonas en el área, dijeron Cox y Hayden.
"Mass. y Cass siguen siendo un caldero en ebullición", dijo Hayden. "No es sólo una epidemia de opioides, es una crisis de salud pública, es una crisis de seguridad pública, es una crisis vecinal y es una crisis de quebrantamiento humano".
El representante estatal Aaron Michlewitz calificó la crisis en Mass. y Cass como "una discusión en la que todos participaron", que involucra e impacta a todos los niveles de gobierno.
El objetivo, dijo Wu, es frenar las preocupaciones de seguridad pública y reabrir Atkinson Street al "tráfico vehicular funcional".
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El tema ha estado bajo el microscopio últimamente, entre las crecientes preocupaciones sobre la situación en la intersección de South End, así como el firme impulso de Wu para seguir adelante con los planes para reconstruir el puente de Long Island y el centro de tratamiento que alguna vez estuvieron allí.
Wu espera reabrir un puente de 3300 pies hacia Long Island dentro de cuatro años y luego comenzar a ofrecer servicios en la isla tan pronto como el puente esté terminado. Todavía hay dos revisiones finales que enfrenta el proyecto del puente, pero Wu dijo que la ciudad ya ha reservado $38 millones para rehabilitar los edificios existentes en la isla y $81 millones adicionales para reconstruir el puente.
El puente se cerró en 2014 por motivos de seguridad, lo que provocó el cierre del centro de tratamiento en la isla.
Sin embargo, la violencia ha ido en aumento en el área de Mass. y Cass, y el área se está volviendo lo suficientemente peligrosa como para que incluso los trabajadores comunitarios ya no se sientan cómodos.
Sue Sullivan, directora ejecutiva del Distrito de Mejoramiento Comercial de Newmarket, que trabaja para mejorar la calidad de vida en el área, dijo recientemente que se ha convertido en una multitud más violenta, con pandillas y armas de fuego tomando las calles problemáticas.
"Es anarquía", dijo Sullivan. "Necesitamos detener el tráfico de drogas al aire libre y limpiar las tiendas de nuevo".
Puede ver una transmisión en vivo de la conferencia de prensa del viernes en esta historia a las 10 a. m.
