El Tribunal Supremo de Estados Unidos falló este jueves contra una petición de los republicanos del estado de Rhode Island, que se oponían a que se permita el voto por correo sin la necesidad de testigos debido a la pandemia del coronavirus.
Ese estado del este de EEUU, gobernado por los demócratas, había emitido una orden que establece que debido a la pandemia, se levanta la norma estatal que requiere que las papeletas de voto ausente estén firmadas por dos testigos o un notario público.
A diferencia de "casos similares en los que un estado defiende su propia ley, aquí los funcionarios electorales estatales apoyan el decreto impugnado (por los republicanos) y ningún funcionario estatal ha expresado su oposición", dice el fallo del Supremo.
El fallo del Supremo supone un revés para el Comité Nacional Republicano, que había pedido la intervención del máximo tribunal después de que los tribunales inferiores mantuvieran los cambios en las normas del voto por correo debido a la pandemia.
La existencia de testigos o la firma de un notario ya no había sido un requisito necesario para ejercer el voto por correo en las primarias que se celebraron en Rhode Island el 2 de junio.
Los republicanos argumentaron que la pandemia no era motivo suficiente para eliminar el requisito de testigos o un notario.
El presidente de EEUU, el republicano Donald Trump, mantiene una campaña contra el voto por correo, del que asegura, sin ofrecer pruebas para ello, que permite el fraude electoral, en lo que se ha interpretado como una estrategia para obstaculizar la participación, especialmente de las minorías, en los comicios de noviembre próximo.
Trump ha llegado incluso a proponer un aplazamiento de las elecciones debido a las posibilidades de fraude que ve en este procedimiento, algo inédito en la historia política estadounidense y que levantó quejas tanto entre los demócratas como los republicanos.
Hace dos semanas, el asesor de Trump Stephen Miller, considerado un azote de la inmigración y las minorías, se quejó de que el sistema por el que se mandan papeletas automáticamente a los votantes, que emplean 14 estados y que es habitual en otros muchos países, es un desastre.
"Nadie tiene que confirmar su identidad en el voto por correo, ni siquiera comprueban si eres ciudadano", dijo Miller, sin tener en cuenta los testigos o copias de una identificación que se requieren.
Donald Trump se juega la reelección en los comicios del 3 de noviembre próximo, en los que se enfrentará al aspirante demócrata a la presidencia, Joe Biden, que encabeza las encuestas de intención de voto.