CHULA VISTA - Una familia hondureña huyó de su natal país luego de que habría sido extorsionada por la Mara Salvatrucha.
“Y eso fue lo que causó que ellos cruzaron a Estados Unidos en marzo de este año por Piedras Negras, ahí se entregaron a inmigración a pedir asilo", dijo Luis González, abogado de inmigración que los representa.
Aduanas y Protección Fronteriza los regresó a México bajo el programa MPP, conocido como “Permanece en Mexico”. Fue entonces que decidieron irse a Tijuana donde la noche del 27 de junio cruzaron de manera irregular la frontera hacia San Diego, mientras la mujer tenía casi nueve meses de embarazo.
“Y llamaron a una ambulancia, los de la Patrulla Fronteriza y la transportaron a un hospital en Chula Vista", agregó González.
La madre dio a luz esa misma noche y nació un niño estadounidense, pero su pareja e hijo de 9 años fueron deportados.
A los dos días, a la madre y a su bebé los dieron de alta del hospital y la Patrulla Fronteriza los trasladó de inmediato hasta el puerto de entrada de San Ysidro.
"Ninguna madre debería separarse de su recién nacido. Porque sería castigar a una persona al quitarle su hijo porque está buscando asilo y está buscando un lugar seguro donde vivir", dijo el abogado.
La Unión Americana de Libertades Civiles junto a la organización de Servicio Familiar Judío entablaron esta queja con la Oficina del Inspector General para que se abra una investigación ya que, según el abogado, CBP rompió la ley.
“En este caso la rompieron a no proveerle la entrevista de miedo creíble al regresar a México y no considerar la familia para la posibilidad del parole humanitario", afirmó González.
En un comunicado, CBP dijo que no hace comentarios sobre litigios pendientes, pero un portavoz nos aseguró que a la madre le debieron haber dado la opción de ser expulsada con su hijo o dejarlo bajo el cuidado de servicios sociales.
Actualmente, la familia de cuatro espera en Tijuana una orden humanitaria para poder regresar a Estados Unidos, pero aún se desconoce si se les será otorgado.
