Los trabajadores aseguran que “empezaron a ver partes de cuerpos” después de recoger lo que supuestamente eran piedras.
LOS ÁNGELES - Varios jornaleros dijeron que fueron contratados para ayudar a sacar bolsas de basura que contenían partes de cuerpos humanos de una casa de Tarzana, en Los Ángeles, durante una investigación de asesinato.
En una entrevista exclusiva con nuestra estación hermana NBC4 el viernes, los trabajadores contaron una historia escalofriante sobre cómo fueron contratados el martes por la tarde presuntamente por Samuel Haskell, el hombre que ahora está encarcelado bajo sospecha de asesinato.
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Los trabajadores dijeron que les pagaron $500 por sacar tres bolsas de basura grandes del interior del garaje de la casa de Haskell en Coldstream Terrace en Tarzana, a unas 25 millas al noroeste del centro de Los Ángeles. El sospechoso presuntamente les dijo a los trabajadores que las bolsas estaban llenas de piedras. Pero los trabajadores afirmaron que una vez recogieron las bolsas, sintieron como si hubiera carne adentro.
"Cuando recogimos las bolsas, nos dimos cuenta de que no eran piedras", dijo en español uno de los trabajadores, quien no quiso ser identificado.
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Los hombres describieron las bolsas como pesadas, suaves y "algo aguadas". Un trabajador dijo que cada bolsa pesaba alrededor de 50 libras.
Dijeron que algo no les parecía bien, así que detuvieron su camión a una cuadra de distancia para mirar dentro de las bolsas.
"Empecé a ver partes del cuerpo, un ombligo", dijo el trabajador. "Estaba asombrado. Por supuesto, me sentí mal. Nos habían engañado", declaró.
EEUU
Los hombres supuestamente regresaron a la casa de Haskell, dejaron las bolsas en el camino de entrada y devolvieron el dinero.
Un trabajador dijo que le indicaron a Haskell que no querían involucrarse, y que el hombre intentó hacer pasar las partes del cuerpo como accesorios de Halloween.
Los hombres dijeron que condujeron inmediatamente a la policía, pero fueron rechazados en dos estaciones cuando intentaron informar lo que vieron. Primero, desde la estación de la Patrulla de Caminos de California en De Soto, donde, según ellos, fueron dirigidos al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés).
Luego, en la estación Topanga del LAPD, les habrían dicho que salieran y llamaran al 911 desde el patio.
Haskell fue arrestado el miércoles después de que se hallara el torso desmembrado de una mujer que, según la policía, se encontró en una bolsa descubierta en un contenedor de basura en un estacionamiento de Encino.
Luego, la policía registró la casa de Haskell. Fuentes policiales le dijeron al I-Team de NBC4 que se encontró mucha sangre y evidencia en el interior, lo que sugiere la escena de un asesinato.
La esposa de Haskell, Mei, sigue desaparecida, al igual que sus padres.
El viernes, los detectives de Robos y Homicidios del LAPD estaban buscando contenedores de basura en los callejones cercanos al lugar donde se encontraron los restos. Fueron asistidos por un perro detector de cadáveres del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
Hasta el viernes, Sam Haskell no había sido acusado. Se esperaba que hiciera una comparecencia inicial ante el tribunal el lunes.
Los hombres dijeron que temían por sus vidas. "Dios nos estaba cuidando", dijo el trabajador.
Gustavo Barrios contribuyó a este informe.
