WASHINGTON - La gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, acusó este domingo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de incitar al "terrorismo domestico", después de que la noche del sábado durante un mitin los seguidores del mandatario gritaron "enciérrenla", cuando el jefe de Estado habló de ella.
"Es increíblemente perturbador que el presidente de EEUU, diez días después del plan de secuestro, me someta a juicio y me ejecute, diez días después de que se descubriera (el plan). El presidente está en ello, e inspirando e incentivando e incitando a este tipo de terrorismo doméstico", dijo Whitmer en una entrevista con la cadena de televisión NBC News.
La gobernadora ha sido objetivo de las críticas del Trump durante la pandemia por las restricciones que ha aplicado en su estado para contener la expansión del coronavirus, ya que el mandatario las considera demasiado estrictas e incluso ha instado a sus partidarios a "liberar Michigan".
El jueves, trece personas fueron imputadas, entre ellas siete miembros de la milicia de ultraderecha "Wolverine Watchman", por supuestamente planear el secuestro o asesinato de la gobernadora y de otros funcionarios.
Y el sábado por la noche, durante un mitin en el aeropuerto del condado de Muskegon (Michigan), Trump arremetió contra Whitmer, a lo que la multitud coreó "enciérrenla".
"Tienen que lograr que su gobernadora reabra el estado, ¿vale?", apuntó Trump.
Al mencionar a la política demócrata, las miles de personas congregadas, muchas con máscaras faciales, pero sin respetar la distancia social recomendada para protegerse de COVID-19, comenzaron a gritar.
Y Trump siguió: "Lograr que las escuelas abran, las escuelas tienen que estar abiertas, ¿verdad?".
Entonces el público comenzó a gritar "lock her up" (enciérrenla), una expresión que se popularizó en la campaña de 2016 en los mítines de Trump en referencia a su entonces rival en los comicios, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Ante esta reacción, Trump se rió y respondió: "encerrémoslos", sin ofrecer precisiones.
En la entrevista con NBC News, Whitmer consideró que "está mal, tiene que acabar, es peligroso, no solo para mí y mi familia, sino también para los funcionarios públicos que está haciendo su trabajo e intentando proteger a los estadounidenses. La gente con buena voluntad en ambos lados del pasillo debe dar un paso adelante y desafiar esto y bajar el tono".
Whitmer ha sido blanco de críticas por parte de grupos conservadores y milicias de ultraderecha desde que decidió imponer el cierre de la actividad comercial y prohibir las aglomeraciones en el estado como medidas de contención de la pandemia.
En su intervención en NBC News, subrayó que su estado no ha tenido órdenes de confinamiento desde la primavera y lamentó que Trump "nunca deja que los hechos salgan a la luz en los comentarios que hace".
"En ningún momento nos centramos en el hecho de que la muerte 220,000 de estadounidenses por este virus sea bueno para él -indicó. Por lo que en ese sentido, conforme incita a más violencia contra la gente que está intentando salvar las vidas de otros, es bueno para él".
EEUU es el país del mundo más afectado por la pandemia con más de 8.1 millones de casos y más de 219,000 muertos; mientras que Michigan ha batido esta semana récords de contagios diarios y tiene ya más de 161,000 infectados y más de 7,300 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.