Aunque no se ha hecho el anuncio, se espera que el presidente Donald Trump nombre al senador Marco Rubio como secretario de Estado.
Si es elegido, Rubio podría ser el primer hispano en ocupar el alto cargo, que data de la fundación del país.
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Aunque Rubio no ha sido nombrado oficialmente, activistas y expertos en América Latina ya están discutiendo cómo sería la política de Trump en su segundo mandato con Rubio como secretario de Estado.
“Desde la perspectiva de alguien que estudia América Latina, siempre es bueno tener a alguien tan informado, y que resulta ser latinoamericano al fin y al cabo”, dijo el profesor de Política de FIU Eduardo Gamarra, quien describió a Rubio como alguien bien educado, culto y que posee extraordinarias habilidades analíticas.
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Gamarra también es colega de Rubio, quien mientras sirve en el Senado sigue siendo profesor en la Escuela Steven J. Green de Asuntos Internacionales y Públicos de FIU.
CUBA
En lo que respecta a Cuba, Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano, dijo que espera que la Ley de Libertad Cubana se promulgue por completo.
La ley tiene un muy buen plan para que los cubanos regresen a la libertad y la democracia, dijo.
Gutiérrez quiere que Canadá, Europa y Estados Unidos tengan un frente unido en lo que respecta a Cuba, y exige que el gobierno abra el camino a elecciones libres y multipartidistas.
“Creo que Marco Rubio sería uno de los grandes arquitectos de esta gran unión de diferentes factores que podrían ayudar al pueblo cubano a recuperar su democracia y su libertad”, dijo Gutiérrez.
Desde dentro de Cuba, el activista Manuel Cuesta Morua dijo a NBC6 que el nuevo gobierno debería centrarse en dos cosas: el ecosistema empresarial en la isla y el reconocimiento de la comunidad democrática dentro de Cuba.
NICARAGUA
En cuanto a Nicaragua, “un paso poderoso sería la suspensión o terminación total del Tratado de Libre Comercio de América Central”, dijo Félix Maradiaga, un activista nicaragüense y ex candidato presidencial que ahora vive exiliado en Estados Unidos después de ser encarcelado por el gobierno de Daniel Ortega.
Sacar a Nicaragua del acuerdo de libre comercio impediría que el dinero fluyera a las arcas del gobierno de Ortega, que según Maradiaga se utiliza para oprimir al pueblo nicaragüense.
En lo que respecta a las relaciones con Cuba, Nicaragua y Venezuela, Gamarra dijo que se espera que continúe la máxima presión sobre esos países.
VENEZUELA
En Venezuela, por ejemplo, durante el primer mandato de Trump, hubo sanciones que apuntaban específicamente al sector petrolero.
En el caso de Cuba, Gamarra dijo que la presión puede funcionar, ya que la isla comunista se encuentra en una encrucijada política, económica y social. La isla aún está lidiando con las consecuencias de dos huracanes, un terremoto y una red eléctrica deficiente.
“Esta vez, aumentar la presión puede ser la solución”, dijo Gamarra.
