SAN DIEGO- Hay un dicho que dice que no pasa nada bueno después de la medianoche. Y el gobernador de California, Gavin Newsom dijo que estaba considerando un toque de queda en todo el estado como un medio para controlar el aumento de casos de COVID-19, mientras que en San Diego los restaurantes y bares ya tienen un toque de queda y éstos deben cerrar a las 10 p.m.
Pero, ¿los tiempos de cierre temprano realmente ayudan a controlar la propagación del virus? Y de acuerdo a expertos, no hay evidencia científica que indique que los toques de queda en bares y restaurantes frenen efectivamente la propagación del COVID-19, pero los datos del condado sugieren que podría valer la pena intentarlo.
Los restaurantes y bares representan 174 brotes comunitarios desde marzo, según datos del condado, solo superados por las empresas.
Entonces, aunque los toques de queda parecen tener sentido para el ojo inexperto, el inmunólogo Carl Ware sabe que no es tan simple.
“Puede tener un impacto. Podría tener un impacto del 5%. Sabes, no va a resolver todo el problema. Así que eso es parte del problema, es tratar de tapar literalmente todas estas rutas de propagación viral”, dijo Ware.
Chris Shaw y sus socios poseen cinco negocios en Hillcrest, incluidos Gossip Grill, Urban Mo's y Hillcrest Brewery Company. Todos ellos han sufrido durante el cierre y las restricciones cambiantes, pero aún apoya un horario de cierre más temprano para sus bares, discotecas y restaurantes.
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“Tienen un par de cócteles, hacen comportamientos más riesgosos. Y también tienden a salir con diferentes grupos de personas”, dijo Shaw.
Shaw sabe tan bien como cualquiera que las restricciones más estrictas tienen efectos secundarios negativos. Tuvo que despedir a 90 empleados.
“Así que están luchando con menos horas debido al toque de queda. Están luchando con menos propinas porque no tenemos tantos clientes entrando en los restaurantes”, explicó.
Reducir las horas es solo una pequeña parte del control de la pandemia, según Ware. Al final, dijo que depende de todos hacer su parte.
“En esa situación, pase lo que pase, es una elección personal. Si vas a ir a un bar y festejar, reír y esparcir aerosoles potenciales que pueden infectar a las personas”, dijo.