Tomase: El MVP de los Red Sox es Álex Cora

Cuando la nueva generación de jefes de béisbol habla de proceso, normalmente viramos nuestros ojos.

A veces, estos productos de la Ivy League pueden sonar más como consultores de McKinsey que como personas que dirigen un personal, con sus manuales organizativos y rigurosos sistemas de datos y disposición para cuestionar todas las suposiciones sobre el juego.

En las mejores organizaciones, sin embargo, el proceso es importante. Y hoy Chaim Bloom merece mucho crédito por el proceso que lo llevó a readquirir al Jugador Más Valioso de los Medias Rojas este invierno: Alex Cora.

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Bloom ha admitido que no comenzó su búsqueda gerencial con Cora en mente. Las heridas por la suspensión de Cora, que ayudó a torpedear la temporada 2020 incluso antes de que comenzara, eran demasiado recientes. Dada la luz verde para contratar a quien quisiera, Bloom demostró flexibilidad de pensamiento al considerar a Cora en absoluto.

Los Medias Rojas entrevistaron a muchos entrenadores de banca calificados, desde James Rowson de Miami hasta Don Kelly de Pittsburgh y Carlos Mendoza de los Yankees. A pesar de la narrativa de un trabajo fácil para Cora, nada podría estar más lejos de la realidad, especialmente una vez que el entrenador de rendimiento de los Phillies, Sam Fuld, emergió como un finalista legítimo.

No fue hasta que Bloom y el gerente general Brian O'Halloran volaron a Puerto Rico en octubre para un cara a cara en un hangar de un avión que el nuevo director de béisbol realmente pudo imaginar a Cora recuperando su antiguo trabajo. Cora abordó las preocupaciones de Bloom con franqueza y demostró un sincero remordimiento por su papel central en el escándalo de robo de señales de los Astros.

Aún así, casi hasta el momento en que Bloom seleccionó a Cora, algunos miembros de la organización todavía creían que él elegiría a Fuld. Incluso Cora tenía sus dudas. Cuando fue re introducido oficialmente a principios de noviembre, muchos creyeron que había sido una decisión obligatoria escogerlo para participar en las operaciones de béisbol. Bloom lo negó, sabiendo que pocos le creerían, pero múltiples fuentes del equipo lo respaldan.

Cora fue contratado por Bloom. El proceso funcionó. Y hoy los Medias Rojas están cosechando los beneficios.

El martes, ganaron su séptimo partido consecutivo de una forma que una vez más tenía las huellas dactilares del entrenador por todas partes. Jugando en las miserables condiciones de Minnesota que incluyeron ráfagas de nieve, los Medias Rojas superaron un déficit de 2-0 en la primera entrada para reclamar una victoria de 4-2 y mantener su estatus como el equipo con la mejor racha de victorias del béisbol.

Cora una vez más presionó todos los botones correctos, mezclando su alineación de campo por novena vez en 10 juegos, ensamblando la última parte de la alineación que impulsó tres carreras y haciendo un pequeño gesto que desbloqueó una gran actuación del primera base Bobby Dalbec.

"El año pasado fue difícil de ver, fue difícil para los que estaban aquí", dijo Cora. "Aún es temprano, pero pueden ver el talento que tenemos, y lo que estamos haciendo, es divertido para ellos nuevamente. El béisbol es divertido nuevamente".

Cora merece todos los elogios que ha recibido por ayudarlos a redescubrir esa alegría. El martes, las cámaras de NESN lo capturaron felicitando a Dalbec después de un elevado al jardín derecho, y el locutor Jerry Remy estaba por todos lados. A pesar de jugar prácticamente todos los días, Dalbec había disfrutado de la racha ganadora más como espectador que como contribuyente, bateando apenas .120 con 10 ponches en 28 apariciones en el plato.

Sin embargo, Cora reconoció la importancia de llevar la pelota hacia el otro lado del parque y se lo hizo saber a Dalbec. El gran primera base premió esa confianza con el doble del empate a la derecha en la quinta y el jonrón de ventaja a la esquina del jardín derecho en la octava. Podríamos haberlo perdido fácilmente, pero es una pequeña forma en que Cora impactó el juego.

Ha tenido un efecto similar en el segunda base Christian Arroyo, quien se fue 2 de 3 con un par de carreras y también comenzó una excelente doble matanza tra un batazo al centro del campo. En la décima entrada contra los Rays la semana pasada, Arroyo logró mover a Enrique Hernández a tercera al conectar un lanzamiento de 0-2 al lado derecho. Regresó al dugout para una línea de felicitaciones, encabezada por Cora. El mensaje era simple: te entregaste y tuviste una salida productiva. Aunque la carrera no anotó, Arroyo había hecho su trabajo.

"Hay una razón por la que te dan tres strikes", dijo Arroyo. "Si necesito renunciar a un turno al bate, si necesito renunciar a cuatro turnos al bate, siempre y cuando ganemos el juego, realmente no me importa. Esa es mi mentalidad".

Eso viene de Cora, quien también ayudó a Rafael Devers a navegar un brutal fin de semana de apertura en camino a los jonrones en sus últimos cuatro juegos. Eso viene de Cora, quien le dio a J.D. Martínez el empujón que necesitaba al final de los entrenamientos de primavera para encender su bate durante su gran comienzo históricamente. Eso viene de Cora, quien ha movido a los veteranos Marwin González y Kiké Hernández por todo el campo mientras logra mantener a cada miembro del banco y el bullpen comprometidos.

Manager como MVP? Será mejor que lo crea. Los Medias Rojas no tienen un récord de 7-3 sin él, y por eso pueden agradecer un proceso que quizás no comenzó con Cora como la elección, pero terminó con Bloom convencido de que había tomado la decisión correcta.