Andrea Romero y Tairy Ynoa explican en detalle todo lo que debes saber sobre los huracanes.
Durante la temporada de huracanes, los preparativos son útiles, especialmente para aquellos que puedan encontrarse cerca del ojo del huracán.
Pero entonces, ¿cuál es el problema detrás del ojo de la tormenta?
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CÓMO SE FORMA EL OJO DE UN HURACÁN
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), las partes principales de un ciclón tropical son las bandas de lluvia, el ojo y la pared del ojo.
En el ciclón, el aire entra en espiral hacia el centro en un patrón en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte (o en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur) y sale por la parte superior en la dirección opuesta.
En el mismo centro de la tormenta, el aire se hunde, formando un "ojo" que en su mayor parte está libre de nubes.
El centro del huracán es un área relativamente tranquila, generalmente despejada, con aire que se hunde y vientos ligeros que generalmente no exceden las 15 millas por hora (24 km/h) y tiene típicamente de 20 a 40 millas (32 a 64 km) de ancho.
Por lo general, se desarrollará un "ojo" cuando la velocidad máxima sostenida del viento supere los 74 mph.
CUÁL ES EL PELIGRO DEL OJO DE LA TORMENTA
El peligro con el ojo de la tormenta ocurre cuando el aire aumenta su velocidad a medida que se dirige hacia el centro del ciclón tropical.
Sin embargo, a medida que aumenta la velocidad, se produce una fuerza dirigida hacia afuera, llamada fuerza centrífuga, porque el impulso del viento quiere llevar el viento en línea recta. Dado que el viento gira alrededor del centro del ciclón tropical, hay un tirón hacia afuera.
Cuanto más pronunciada es la curvatura o más rápida la rotación, más fuerte es la fuerza centrífuga, según NOAA.
El cambio repentino de vientos muy fuertes a un estado casi en calma es una situación peligrosa para las personas que desconocen la estructura de un huracán.
Algunas personas que experimentan vientos ligeros y buen tiempo pueden pensar que el huracán ha pasado. En realidad, solo ha pasado la mitad de la tormenta y los peligrosos vientos de la pared del ojo regresan en breve, esta vez desde la dirección opuesta.
No te dejes engañar si el viento y la lluvia se detienen durante un huracán. Puede que estés en el ojo de la tormenta.
Ahora que conoce los peligros del ojo de la tormenta, hay aún más razones para estar preparado para cuando lleguen.
El mejor momento para prepararse es antes de que llegue un huracán. Recuerda hacer un plan para tu familia sobre qué hacer si amenaza un huracán, prepara un equipo para huracanes, asegúrate de que tu casa esté en regla y comprueba que no haya problemas, como ramas colgantes o falta de tejas en el techo y mantente informado.
Para obtener consejos de preparación para huracanes, consulta toda nuestra información sobre la temporada de huracanes.
