MADRID - El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha citado el viernes al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales para que declare como investigado en la causa abierta por agresión sexual por el beso que dio a la futbolista Jenni Hermoso tras la final del Mundial.
Un día después de admitir a trámite la querella que interpuso la Fiscalía contra Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones, el magistrado ha dictado una providencia en la que emplaza al exdirectivo a comparecer ante el Juzgado Central de Instrucción número 1 junto a su abogado.
VÉALO GRATIS A CUALQUIER HORA
Mira sin costo Telemundo Nueva Inglaterra, 24/7, donde quiera que estés. |
En otra de las diligencias que el juez quiere practicar para "la averiguación de los hechos denunciados" por la Fiscalía, considera que Rubiales pudo incurrir en un delito de agresión sexual al dar un beso a Jenni Hermoso, sin su consentimiento y mientras le agarraba con las dos manos la cabeza, y otro de coacciones por las presiones que esta y su entorno recibieron para que justificase el episodio públicamente.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Nueva Inglaterra aquí.
En el momento de admitir a trámite la querella, el juez ya ordenó recabar todos los vídeos e imágenes que recogiesen el beso que Rubiales dio a Hermoso "desde todos los ángulos", y también los minutos inmediatamente anteriores y posteriores al hecho relativos a la celebración del triunfo de la selección en el Mundial de Sídney.
El juez quiere analizar también los vídeos de la celebración en el vestuario y también en el autobús.
La Fiscalía se querelló contra Rubiales después de que Jenni Hermoso formalizase su denuncia contra él en una comparecencia en la que ratificó que el beso no fue consentido y relató que tanto ella como su entorno sufrieron presiones.
Rubiales presentó el domingo por la noche su dimisión a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras más de cinco años al frente de la institución y veintiún días después de aquel episodio, que provocó un revuelo mundial que llevo a la FIFA a inhabilitarlo cautelarmente durante noventa días.