Inicialmente se creía que Ortiz no era el objetivo del tiroteo, pero una investigación privada apunta a César “El abusador” Peralta, y el motivo fue cuestión de celos.
BOSTON — Un narcotraficante dominicano que estaba celoso de David Ortiz y se sentía irrespetado por él hizo que le dispararan en un club nocturno dominicano en 2019, según investigadores privados que el toletero de los Medias Rojas contrató para investigar el ataque que casi lo mata.
Los hallazgos del excomisionado de policía de Boston, Edward Davis, reportados por el Boston Globe el sábado, contradicen la teoría del crimen desarrollada por los fiscales dominicanos.
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Davis le dijo al periódico que identificó al narcotraficante César Peralta como quien orquestó el tiroteo al ofrecer una recompensa por Ortiz y sancionar al escuadrón de sicarios que intentó matarlo. Las autoridades dominicanas no cooperaron con la investigación privada.
Peralta está detenido sin derecho a fianza en Puerto Rico por cargos no relacionados de conspiración para importar cocaína y heroína. El Tesoro de Estados Unidos designó a Peralta como capo de la droga en 2019 y fue extraditado al territorio estadounidense en diciembre.
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El vocero de Ortiz, Joe Baerlein, le dijo al Globe que los hallazgos de Davis fueron retenidos por la seguridad de Ortiz hasta que Peralta estuvo bajo la custodia de Estados Unidos.
Peralta no ha sido acusado en relación con el tiroteo de Ortiz. El abogado de Peralta, Joaquín Pérez, dijo que Peralta no tuvo nada que ver con el atentado contra la vida de Ortiz.
“Tan malo como es César Peralta, ni siquiera está cerca de estar en el lugar para decir que tuvo algo que ver con esto”, dijo Pérez.
Pérez describió a Ortiz y Peralta como “amigos cercanos”. Ortiz le dijo a The Globe que conocía a Peralta solo de manera casual y que estaba “triste, confundido, enojado, con todo tipo de emociones” cuando recibió la noticia de Davis y Ric Prado, un exfuncionario de alto rango de la CIA que participó en la investigación.
Las autoridades dominicanas han dicho que el objetivo era Sixto David Fernández, quien compartía una mesa con Ortiz cuando le dispararon. Las autoridades dijeron que los sicarios confundieron a Fernández con Ortiz, uno de los peloteros dominicanos más populares de la historia.
Trece personas han sido acusadas en relación con el tiroteo de Ortiz y están a la espera de juicio en República Dominicana.
Baerlein dijo que Ortiz estaba esperando más acciones legales en los tribunales dominicanos y estadounidenses para aclarar por qué le sucedió esto.
Ortiz, un All-Star 10 veces, ayudó a los Medias Rojas a poner fin a su sequía de campeonatos durante 86 años en 2004 y bateó .688 contra los Cardenales de San Luis en 2013 para ganar el MVP de la Serie.
Ortiz se jubiló después de la temporada de 2016 con 541 jonrones, y el equipo retiró su uniforme No. 34. Fue elegido para el Salón de la Fama del Béisbol en su primera aparición en la boleta electoral en enero.
Ortiz mantenía una casa en el área de Boston y había estado viviendo parte del año en República Dominicana. Resultó gravemente herido en el tiroteo del 9 de junio de 2019. Los médicos en la República Dominicana extirparon la vesícula biliar y parte de su intestino de Ortiz después del tiroteo y se sometió a una nueva cirugía en EEUU.
Ortiz le dijo al Globe que quiere saber por qué alguien podría quererlo muerto, pero “lo más importante es, gracias a Dios que estoy vivo”.
